Los operadores coinciden en que los servicios de telecomunicaciones en Puerto Rico funcionan prácticamente con normalidad, aunque todavía hay algunos usuarios afectados por los sismos que azotaron la isla. El peor evento registrado fue en la mañana del siete de enero, con magnitud 6,4 Mww y epicentro en el sur, que arrojó también al menos un muerto, hogares destruidos y falta de suministro eléctrico.
La información oficial de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) registró que al mediodía del 13 de enero se encontraban inoperativos 50 emplazamientos celulares de un total de 2.710, el 1,8 por ciento, ubicados en zonas afectadas. De ellos seis estaban en San Juan y cuatro en Corozal, entre otros. La mayoría se encontraba fuera de servicio por cortes eléctricos. Desde ese día dejó de ser obligación de los operadores reportar el estado de situación de sus infraestructuras.
Los datos de la misma entidad al ocho de enero indicaban afectación en 860 de los emplazamientos, el 31,7 por ciento, por lo que se puede indicar que hubo una recuperación de 162 de estos por día. En el primer informe se señalaba 126 estructuras con fallas en San Juan, 49 en Ponce y 40 o casi uno de cada tres disponibles en Carolina, entre otros. Por entonces había casos de fallas por falta de energía eléctrica y otras cuestiones, como producto de los daños.
En tanto, también al pasado lunes se informaban 30.288 suscriptores que están sin servicios en la isla. “Esto puede incluir la pérdida de servicio telefónico, televisión y/o servicios de Internet”, indicó la FCC en un comunicado. Cinco días antes se habían señalado un total de 258.637 abonados afectados, lo que significa que recuperaron el servicio, en promedio, casi 46.000 suscriptores por día. Ninguna emisora, en tanto, reportó problemas.
La reconexión eléctrica ayudó a que los operadores muestren avances concretos en la provisión de servicios. Desde T-Mobile indicaron en la tarde de ayer que “la red ya opera con normalidad” aunque con registros de problemas en algunos casos aislados. Hay tres radiobases en Ponce, San Germán y Guanica a las que no se pudo acceder por estar en edificios o terrenos que sufrieron daños, dijo su gerente General, Jorge Martel.
En el caso de Liberty fue su presidente, Naji Khoury, quien dialogó con el portal local El Nuevo Día para informar que el 90 por ciento de sus clientes ya tienen activos todos los servicios que tienen contratados con la compañía. Reportó que solo una de sus tiendas está cerrada por seguridad en Ponce y recordó que la empresa dispuso zonas de acceso a Internet inalámbrico en zonas afectadas para facilitar la comunicación de los damnificados.
Claro, en tanto, informó que “la red móvil está en servicio y operando normalmente. Solo el cinco por ciento funciona gracias a generadores, en los sitios sin luz”. En tanto, la red fija de la filial local de América Móvil funciona en un 98 por ciento con energía comercial y dos por ciento con generadores. También esta compañía se mostró activa en labores de repartición de suministros y apoyo a comunidades afectadas.
Tras el huracán María, que trajo daños al sector estimados en 1.500 millones de dólares y el 95 por ciento de los sitios celulares inoperativos, Puerto Rico unificó criterios entre el sector público y privado para mejorar planes de contingencia ante catástrofes. En estos días pasó por otro desastre para poner a prueba las buenas intenciones y los objetivos comunes de mantener las comunicaciones activas. Tras la acción, se abre el momento de hacer balances.
