Las nuevas autoridades de empresa satelital argentina, Arsat, se movieron rápido para anunciar la construcción del tercer satélite argentino, el Arsat-3. El proyecto había sido suspendido por la anterior gestión, que había dejado a toda la inciativa satelital de la estatal guardado en un cajón, luego de un fallido intento de asociarse con inversores.
Ahora, las nuevas autoridades de la Secretaría de Innovación Púbica de la Jefatura de Gabinete de Ministros, Micaela Sánchez Malcolm, el subsecretario de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Martín Olmos, el presidente de Arsat, Pablo Tognetti y el gerente General de Invap, Vicente Campenni, mantuvieron esta semana la primera reunión de trabajo para avanzar en el desarrollo del tercer satélite argentino.
El enfoque del nuevo satélite será la provisión de banda ancha sobre el territorio argentino. Si se siguen las instrucciones del Plan Satelital Argentino —retrasado—, el nuevo satélite, el primero de alto rendimiento (HTS, por sus siglas en inglés), debería tener una carga útil para banda Ku, C y, principalmente, Ka. Cabe recordar que en la gestión anterior se había empezado a trabajar en un rediseño del satélite para otorgarle capacidad únicamente en banda Ka. A juzgar por las declaraciones de los funcionarios esta semana, es posible que el nuevo satélite esté enfocado en esta banda, ideal para servicios de banda ancha.
El lanzamiento se verá retrasado del plan original, inevitablemente, y ahora se espera para 2023. La empresa que construirá el nuevo artefacto será, como los dos anteriores, la rionegrina Invap.
Pablo Tognetti, presidente del Directorio y gerente General de Arsat, señaló: “El relanzamiento del Plan Satelital de Arsat se enmarca en una política de Estado que establece el acceso universal a internet y a las tecnologías de la información como un derecho de todos los ciudadanos. Para eso hay que abarcar a todo el país con el precio más bajo posible”. En tanto, para Sanchez Malcolm, el proyecto “es una política de Estado muy importante para nosotros. Debemos igualar derechos y gestionar políticamente para garantizar la universalización de la conectividad”.
El plan de la nueva gestión es conectar a los argentinos “por tierra y cielo” otorgándole un rol fundamental a la Red Federal de Fibra Óptica —que cuenta con más de 30.000 kilómetros operativos— y también a los nuevos satélites geoestacionarios. Por eso, en palabras de Tognetti, el tercer satélite argentino estará destinado, principalmente, a Internet.
