“Reguladores y operadores implementaron mecanismos para coadyuvar a que las empresas puedan continuar funcionando y garantizar así la provisión de sus servicios a la sociedad durante esta contingencia”. Así empieza la carta en la que The CIU recomienda a las autoridades mexicanas suspender pagos e impuestos a los que están sujetos los proveedores de servicios hasta tanto se de por finalizada la emergencia sanitaria, que corre por decreto desde esta semana en el país.
El comunicado agrega que el acceso creciente a contenidos informativos, educativos, culturales y de entretenimiento, así como aspectos en materia de comunicación no serían posibles sin el soporte operativo de los prestadores y que esto ha convertido su actividad en esencial, por lo que es necesario generar acciones en pos de que “sus esfuerzos puedan concentrarse en optimizar los servicios que prestan, sin interrupciones”.
Ante esto se propone, en primer lugar, la suspensión de impuestos especiales como el IEPS en telecomunicaciones y otros apoyos fiscales para liberar recursos y, a la vez, reducir barreras de poder adquisitivo para los usuarios. La quita de este gravamen en particular, del tres por ciento, es un viejo pedido de la industria que de hecho redundó en algunos debates en el Congreso, aunque todavía sin resultados concretos. También pide aplazar las obligaciones de reporte, tal como se hizo en Colombia o India.
Otra de las recomendaciones en dotar de licencias temporales para operar frecuencias del espectro radioeléctrico, tal como se aplicó en Irlanda o Estados Unidos. Adicionalmente, algo que también tiene larga data en el país, insiste en “la suspensión temporal del pago de derechos por licencias de espectro” para aligerar la carga financiera, tal como ocurrió en Australia. Una opción adicional es, agrega, la conformación de un fondo de recursos para las radiodifusoras, como aplicó España.
Así las cosas y mientras los operadores trabajan en distintas acciones para garantizar comunicación y entretenimiento de los usuarios en tiempos de coronavirus, la industria pide achicar impuestos con el ojo puesto en ser más ágiles y atender de mejor forma la demanda. Como en otros casos en Latinoamérica, se cuelan viejos reclamos y nuevas ideas hasta, al menos, que termine la emergencia.
