Entre enero y marzo se comercializaron 10,4 millones de celulares en Brasil, cifra 8,7 por ciento más baja que la informada un año atrás. Como en los últimos reportes el país no pudo escapar del patrón internacional que muestra un comportamiento a la baja en la comercialización de estos dispositivos, en este caso empujado por el contexto de pandemia. La gran mayoría, el 94,2 por ciento, fueron smartphones.
Los teléfonos inteligentes tuvieron una caída de 7,8 por ciento hasta 9,8 millones de unidades mientras que la baja en features phones fue de 22,4 por ciento hasta 544.000. Desde IDC Brasil, responsable de la información, indicaron a TeleSintese que eran “más optimistas en el inicio del año. Hubo un alza de 14 por ciento interanual en enero pero con la proximidad del covid-19 las ventas empezaron a caer”.
En febrero las ventas se redujeron cuatro por ciento y en marzo un 27 por ciento año contra año. Los fabricantes que no dependen de China tuvieron un impacto menor en su stock que los otros. En tanto, la tendencia a la baja del segmento de features phones se confirmó pero fue menos acentuada de lo previsto. “Todavía hay espacio para esa categoría”, consideran.
En precio creció 15 por ciento en general, principalmente por movimientos desfavorables en el tipo de cambio. El precio promedio se ubicó en 1.473 reales (277,1 dólares). Los más vendidos fueron los intermedios Premium, con valor de entre 1.000 y 2.000 reales (entre 188 y 376 dólares). En segundo lugar se ubicó la categoría Premium, con valores superiores a 2.000 reales (376 dólares). La gama más alta de smartphones aumentó su precio, en promedio, un 266 por ciento interanual.
Los ingresos oficiales del mercado se ubicaron en 14.500 millones de reales (2.728 millones de dólares) para smartphones y en 96 millones de reales (18 millones de dólares) para features phones, cifra 6,2 y 25,9 por ciento inferior frente a igual período anterior respectivamente. Por fuera de esto, se estimó la venta de 1,1 millones de teléfonos inteligentes en el mercado gris entre enero y marzo.
La expectativa es que los efectos de la pandemia sean aún peores para el mercado de teléfonos en el segundo trimestre. La previsión es una caída de 32 por ciento interanual aunque el pronóstico puede mejorar si se mantiene la tendencia al cambio de consumo hacia servicios de streaming, lo que puede favorecer la venta de equipos. Para el mercado gris también se estima una caída en la comparación interanual.
