La Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) aprobó la conversión de otras cuatro multas en obligaciones para operadores brasileños. Los implicados deberán manifestarse sobre su cumplimiento o se les aplicará la sanción pecuniaria. Los casos tienen como protagonista a Vivo, Claro y TIM, por un monto total de 22,4 millones de reales (cuatro millones de dólares).
El último de los casos registrados es el de Telefónica, que había sido multada por 4,2 millones de reales (750.057 dólares) por incumplimientos en los compromisos asumidos en la licitación de 2012. La empresa podrá no pagar si amplía la infraestructura en localidades de los dos estados implicados en el asunto, con foco en sitios poco atractivos desde lo económico.
Así, deberá instalar radiobases 4G en 15 localidades de distritos no sedes, de las cuales ocho serán de Minas Gerais —en Carlos Chagas, Nanuque, João Pinheiro, Francisco Sá, Jequitinhonha, Dom Bosco, Uberaba y São Thomé das Letras — y siete de Río de Janeiro —dos en Macaé, dos en São Fidélis y uno en las ciudades Bom Jesus do Itabapoana, Itaperuna y Trajano de Moraes—. Deberá asegurar la operación de los puntos por tres años.
También Vivo deberá asumir inversiones si quiere evitar la multa por 16,5 millones de reales (2,9 millones de dólares) por incumplimiento de obligaciones. En este caso, tendrá que construir y mantener backhaul de alta capacidad de fibra óptica en la sede de municipios que puede escoger de una lista de 41 en los estados de Alagoas, Bahía, Ceará, Espírito Santo, Maranhão, Minas Gerais, Paraíba, Pernambuco, São Paulo y Sergipe.
Además, por distintas infracciones relacionadas con el servicio de banda ancha, Claro podrá cambiar una multa por 916.986 de reales (163.872 de dólares) por la construcción y mantenimiento de backhaul de fibra óptica en ocho municipios de Minas Gerais al tiempo que TIM tendrá opción de hacer lo propio en sitios de San Pablo. En su caso, la conversión será por una sanción pecuniaria de 846.260 de reales (151.233 de dólares).
Brasil busca hace rato herramientas distintas a las sanciones para corregir infracciones por parte de operadores locales. Además de esto, que denomina obligaciones por hacer, aplicó Términos de Ajuste de Conducta (TAC) con TIM y está en revisión el proyecto acordado entre el regulador y Algar Telecom. En ese caso, operadores y autoridades llegan a un acuerdo en qué sitios estarán involucrados, tiempos de implementación y otros procesos implicados, como mejoras en la atención del cliente.