Oi también presentó 5G en Brasil con una prueba piloto que inició hace algunas horas en la capital del país. “Hay una diferencia importante con la competencia. Hicimos refarming en 2,1 GHz y destinamos 10 MHz exclusivamente para 5G. No hay nada de DSS”, dijo su vicepresidente de clientes, Bernardo Winix.
El ejecutivo señaló que, con esta estrategia, el desempeño de la red será mejor y que no será necesario instalar ningún sitio adicional a los 300 con los que ya cuenta en Brasilia. Resultará en velocidades pico de 500 Mbps y latencia próxima a cero, indicó en declaraciones tomadas por el portal local TeleSintese.
El único aparato compatible en el mercado local el Motorola Edge, que cuesta 5.500 reales (981,8 dólares) en las tiendas del operador. La empresa ofrecerá un descuento superior al 20 por ciento para quienes adquieran el equipo siendo cliente pospago con una franquicia de 100 GB o más. Esta opción estará disponible desde el 26 de octubre.
La compañía tiene como foco inicial fortalecer su red de banda ancha fija en sitios a los que todavía no llega con fibra. La idea, dijo el ejecutivo, es imitar el modelo que tienen actualmente, con velocidades de acceso de centenas de Gbps con precio similar y sin límite de franquicia de datos. “¿Cuándo lanzaremos? No sé porque la homologación de equipos todavía no tiene fecha definitiva”, concluyó.
De esta forma la compañía también toma el camino del lanzamiento comercial de 5G mientras la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) define los pormenores de la próxima subasta de espectro que incluye activos compatibles con esta tecnología. Se espera de Brasil que sea un mercado clave para que la región alcance una participación 5G del ocho por ciento sobre el número de conexiones móviles en cinco años.
