La historia de conexión entre América y Europa es larga y tiene muchas aristas, pero sobre todo, cantos de ida y de vuelta que permean los tiempos y las culturas. Hoy, la noticia gira en torno a la inauguración del cable de fibra óptica submarina de 6.000 kilómetros de longitud que conecta a Fortaleza, en Brasil, con Sines, ciudad ubicada a 120 kilómetros de la capital de Portugal; que pasa también por Guayana Francesa, Isla de Madeira, Islas Canarias y Cabo Verde.
El acto inaugural se realizó el primer día de junio en el viejo continente y fue el ámbito ideal para celebrar una iniciativa que contó con el financiamiento del Estado brasilero, a través del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI), con 8,9 millones de euros; de la Comisión Europea, con sus 25 millones de euros; además de los 150 millones de euros que aportó la empresa EllaLink.
Este cable había sido instalado en diciembre de 2020 y desde aquel momento se implementaron pruebas para que las operaciones comiencen en junio. Y, entre las virtudes de esta infraestructura se encuentran la alta velocidad en la transmisión de datos, que promete recorrer los 6.200 kilómetros de cable a 100 Tbps con una latencia de 60 milisegundos.
“Este cable es muy importante para la ciencia en Brasil porque permite el intercambio de información de manera más efectiva entre continentes. Necesitaremos esto cada vez más”, subrayó Marcos Pontes, ministro del MCTI, quien también celebró su aporte en materia de volumen de tráfico y velocidad, sumada a la disminución de la latencia; y valoró su característica de ser la primera conexión directa porque “actualmente, tenemos que pasar información a través de Estados Unidos”.
El proyecto de interconexión entre los dos lados del océano Atlántico es una acción del Diálogo Digital Brasil União Europeia, cuya coordinación de su uso en Brasil está a cargo de la Red Nacional de Educación e Investigación (RNP), organización social del MCTI.
A su vez, la capacidad disponible será utilizada por el Consorcio Construyendo el Vínculo de Europa con América Latina (BELLA), un proyecto de interconexión académica que reúne a varias instituciones de investigación de países de Europa y América Latina, incluida la RNP. La conectividad por cable permitirá a los investigadores brasileños acceder a equipos científicos en Europa y viceversa.
