La banda de 6 GHz en México y los movimientos de una partida que promete ser memorable

¿Qué hacer con la banda de 6 GHz en México, destinarla a Wi-Fi 6 o a 5G? En ese debate se dirime el por venir de las telecomunicaciones en ese país pues determina buena parte de las inversiones y del desarrollo estratégico de dos industrias. En un tablero imaginario de ajedrez que apresta a definirse, los 1.200 MHz de espectro radioeléctrico mexicano que la componen a la banda de 6 GHz se erigen como el peón que, coronado, se convirtió en dama y que ahora, con sus cualidades despegadas, es la sociedad perfecta de la pieza más importante, el Rey. Pero, en el caso mexicano, ¿quién será el Rey?

Se trata de una banda requerida por la industria móvil para el desarrollo de 5G, pero también quienes bregan por el desarrollo del Wi-Fi, como las plataformas de Internet, la industria de dispositivos nacidos al calor de la Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) y los fabricantes de chips y de routers.

La noticia de esta jornada está dada porque el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) está a días de tener que definir el uso de esta banda y, la GSMA, como uno de los grandes promotores de 5G del mundo, realizó sus definiciones en tal sentido —observables aquí—.

Las declaraciones de la asociación señalan la importancia de que México contemple la posibilidad de que 5G forme parte de los servicios licenciados que corran por estas frecuencias de cara a posibilitar los beneficios prometidos para la nueva generación de redes celulares.

E, inclusive, advierte que la tecnología de quinta generación “es un pilar de la transformación digital” y que “si no se ofrece suficiente espectro en la banda de 6 GHz”, los servicios que ésta posibilitaría se verían amenazados. Y en esa argumentación detalla ejemplos que poseen una carga simbólica muy importante: las implementaciones de la industria 4.0, el achicamiento de la brecha digital y hasta las iniciativas tendientes a controlar el cambio climático.

“Las tecnologías móviles (IMT) son la forma más eficiente para proveer conectividad de banda ancha – vía inalámbrica – a nivel mundial” comienza la nota que continúa detallando que estos servicios contribuyeron a crear más de 620.000 empleos directos, que significaron un aporte del siete por ciento al PBI regional, y que el uso de 5G generará un rendimiento económico de 3.225 millones de dólares y un crecimiento de un punto porcentual entre 2021-2035.

La GSMA también habla de negocio y señala que la expectativa es que el consumo de datos móviles en América Latina supere las 62 millones de conexiones 5G y 666 millones de conexiones móviles en los próximos cinco años, un crecimiento que estima de entre cinco a ocho veces y, para ello “los usuarios necesitarán más espectro para satisfacer esas demandas”.

Así, la asociación repasa que la estimación es que “se requerirán, en promedio, 2 GHz de espectro en bandas medias durante los próximos cinco a 10 años” y sentencia que “la banda de 6 GHz es esencial para satisfacer gran parte de estas demandas”.

Mientras el IFT se decide, un paneo rápido por otras experiencias muestran a Chile, Brasil, Costa Rica y Perú, pero también a Estados Unidos y Canadá, como latitudes en las que la banda de 6 GHz fue destinada exclusivamente para Wi-Fi; mientras que en China, la opción fue ir por 5G. A su vez, Argentina y Colombia, como Europa y África aún no fijaron posiciones.