La conectividad en Colombia está en el centro del debate porque no sorprende a nadie la importancia que el acceso a Internet tiene en tiempos de pandemia, en épocas de transformaciones digitales y en los que, inclusive, es considerado un derecho inalienable y declarado servicio esencial hace días. Con esa certeza, la Fundación United Way Colombia ya entregó casi 4.500 computadoras y tablets a estudiantes desde 2020 y sigue recaudando. Pero no todas son buenas noticias y, prueba de ello, es el reciente hallazgo de la pérdida de 17,5 millones de dólares por parte del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTic), tras adjudicar a un falso consorcio la instalación de 7.000 puntos digitales. Vamos por partes, tema uno y tema dos.
La polémica que esta semana arrasa las redes sociales y medios de comunicación en Colombia pero que también impacta en la región, gira en torno a la figura de Karen Abudinen, titular del MinTic, y la etiqueta más popularizada por estas horas: #RenuncieMinistra.
Sucede que fue público un presunto hecho de corrupción: a fines de 2020, la cartera que Abudinen comanda adjudicó un contrato por unos 250 millones de dólares (dos billones de pesos) al consorcio Unión Temporal Centros Poblados y a Claro Colombia para que instalara 7.000 puntos digitales con el objetivo de dar conectividad de Internet a más de 14.700 escuelas, sobre todo, de zonas apartadas.
En el marco del acuerdo, la cartera realizó un anticipo de la obra por 17,5 millones de dólares (unos 70.000 millones de pesos locales) a Centros Poblados, es decir, un siete por ciento del monto total. Pero la obra no se ejecutó: al parecer, el consorcio había presentado documentación falsa y no contaba con la experiencia adecuada, como tampoco el equipo técnico ni los recursos necesarios.
La consecuencia inmediata fue que ocho funcionarios fueran separados de sus cargos, entre ellos los responsables de supervisar los contratos, y la funcionaria dijo a los medios locales que buscaría el dinero. Inclusive, en declaraciones a Noticias Caracol fue por más y prometió que para el 30 de abril habrán conectado a los primeros 1.529 colegios, que alcanzarán a otros 1.500 en mayo y que para octubre habrán totalizado los 8.786 colegios previstos.
“Si no cumplo, le voy a decir a dónde me llevan, se lo digo aquí, sin ningún problema, porque esto hay que cumplirlo, al cementerio. Así se lo pongo, porque aquí tenemos que cumplirles los sueños a nuestros niños y nuestros jóvenes”, dijo la funcionaria al medio.
A su vez, sentenció estar “detrás de los operadores, detrás de los contratistas, porque aquí nuestros niños, nuestros jóvenes, nuestras familias colombianas son lo más importante. Conectividad es equidad, si hoy no estamos conectados no vamos a poder generar oportunidades y por eso este gobierno, el gobierno del presidente Duque, está conectando a las familias colombianas”.
Pero el conflicto no se aplaca tan fácilmente. Para el legislador León Fredy Muñoz, de la Alianza Verde, “hay cosas muy graves”, y subrayó que esa Unión Temporal de Centro Poblados alcanza a cuatro empresas, todas ellas en procesos de investigación. Inclusive, el impacto en las redes sociales que no tardó en llegar e instalar el hashtag #RenuncieMinistra.
Pero mientras esto sucede y enciende los ánimos, la buena noticia para el estudiantado colombiano viene de parte de la solidaridad mancomunada para achicar la brecha digital, promovida por la Fundación United Way Colombia y titulada “Educatón por Colombia”, mediante la que ya entregaron 4.344 computadoras y tablets a niños, niñas y jóvenes de ocho departamentos del país, con el objetivo de facilitar su accesibilidad a los dispositivos tecnológicos y su conectividad a Internet.
Sucede que la permanencia en el sistema educativo es una problemática en aquel país, en buena medida, a partir de la pandemia por Covid-19, pues las necesidades sanitarias de propiciar el asilamiento poblacional se tradujeron en una deserción escolar masiva, estimada en 243.801 estudiantes de colegios públicos y privados, según los datos oficiales del Ministerio de Educación.
Y un aspecto central que pincela la incapacidad de sostener la continuidad pedagógica a distancia lo reflejó el Laboratorio de Economía de la Universidad Javeriana, cuyo relevamiento detectó que solo el 9 por ciento de los alumnos de zonas rurales posee una computadora y que el 67 por ciento de jóvenes que va a colegios públicos no tiene Internet o algún dispositivo que le permita acceder a la red.
Así, esta iniciativa colaborativa entre más de 70 empresas y más de cuatro mil ciudadanos, colectó donaciones en dinero por más de 5.000 millones de pesos en efectivo, que permitieron comprar los dispositivos que se repartieron…y que prevén seguir haciéndolo a partir de la continuidad de la iniciativa.
“Las computadoras y tablets que están recibiendo los jóvenes son una ventana al mundo y su oportunidad para seguir materializando su proyecto de vida. Este segundo semestre seguiremos invitando a más personas y empresas, para que juntos avancemos hacia el futuro que miles de niños, niñas y jóvenes colombianos se merecen”, afirmó Cristina Gutiérrez de Piñeres, directora Ejecutiva de la Fundación United Way Colombia, en declaraciones al medio local Semana.
Tema uno y tema dos en un examen múltiple que pone a prueba la solidaridad, pero también el compromiso público, privado y ciudadano de cara a la formación de las infancias y juventudes colombianas y su inserción en lo que ya es una sociedad conectada, de la información. Sin dudas, un trabajo en proceso y, como siempre, una noticia en desarrollo.
