El término no es nuevo. Fue acuñado hace casi de 30 años en una novela de ciencia ficción. Pero en 2021 irrumpió en la industria tecnológica como un nuevo concepto y ahí está el mundo entendiendo de qué se trata. Hablamos de “metaverso” o “metauniverso”, una palabrita que apareció para explicar los fenómenos de mundos virtuales que, en clave de entretenimiento, explotaron en pandemia y, definitivamente, inauguraron una nueva faceta de este mercado. ¿Habrá impactos a nivel de las redes? ¿Surgirán nuevas oportunidades para el mundo de las telecomunicaciones? Veamos.
El metaverso es un entorno virtual en donde las personas interactúan entre sí a través de elementos de la realidad física y de la virtual para entretenerse, para estudiar, para trabajar. Hasta ahora, los ejemplos más representativos se encuentran en el mundo del entretenimiento –siempre es más fácil aprender lo nuevo jugando– pero ya hay varios casos de encuentros empresariales, de telemedicina, de e-commerce, en donde las operadoras de telecomunicaciones juegan un rol fundamental. Se trata de un segmento que podrá abrir nuevas oportunidades a medida que hayan más despliegues de redes 5G y que, sin dudas, encontrará su mayor expresión en una década, cuando ya se inicie el camino concreto hacia 6G.
El término, creado en 1992 por Neal Stephenson en su novela Snow Crash, aludía a humanos que interactuaban entre sí a través de avatares gracias a la existencia de software y realidad en 3D, tal como lo expresa Wikipedia. En 2018 Fortnite comenzó a explotar parte de esta interacción entre personas y distintas tecnologías al organizar “eventos” que convocaban en un mismo horario a millones de usuarios del juego en todo el mundo.
Esto tomó una nueva dimensión tiempo después cuando algunos artistas comenzaron a hacer “colaboraciones” en vivo. Y es bien recordado el concierto de Marshmello en 2019, el primero en inaugurar una nueva era en materia de entretenimiento para las multitudes. En el año de la pandemia el uso de estas plataformas fue exponencial y el rapero Travis Scott se contactó con su público por esta vía, hasta que hace unas semanas le llegó su hora virtual/real a Ariana Grande.
¿Cómo impacta todo esto en las redes? Definitivamente se trata de streaming, de video, y las operadoras de banda ancha calculan sus inversiones anuales en función de las previsiones de crecimiento del tráfico por este concepto. En 2020, el tráfico se incrementó entre el 40 y el 50 por ciento en el mundo, nivel que se mantendrá hacia adelante, aún cuando se la pandemia quede atrás en algún momento. El gaming es parte de este fenómeno.
“La simulación de la realidad a través de “gemelos digitales” y “universos paralelos” impone grandes exigencias al ancho de banda de transmisión y al procesamiento de baja latencia”, explicó a TeleSemana.com Hermano Pinto, director de portfólio de tecnología e infraestructura de Informa Markets Brasil.
Y destacó que si esto sucede a nivel de la banda ancha fija donde el metaverso como herramienta de inmersión mejora la experiencia del usuario a partir de los sentidos, los operadores podrán demostrar cuán relevantes son esas soluciones de conectividad y las aplicaciones que permiten esa interacción lúdica y de experiencia en esos entornos virtuales.
El metaverso también toma forma concreta en telemedicina, en el comercio electrónico, se recrea a la hora de pensar en ámbitos empresariales, y podría darle a los operadores móviles nuevas oportunidades para monetizar las inversiones que realizan en sus redes 5G. Algunos ejemplos dan cuenta de ello.
Verizon cuenta laboratorios de prueba en distintas ciudades en donde invita a las empresas a experimentar casos concretos como el uso de hologramas para medicina soportados en 5G y en edge computing. Se trata de experiencias desarrolladas por el operador en conjunto con AWS y Microsoft, según cuenta Fierce Telecom, que tienen como objetivo erigirse en las famosas killer apps que habilitarán nuevas posibilidades de negocios a otras industrias. El metaverso podría convertirse en esa killer app que le abra nuevas chances a las inversiones en 5G.
Otro ejemplo es el de SK Telecom que hace un mes y medio lanzó Ifland, una plataforma de metaverso diseñada para maximizar la experiencia a través de espacios virtuales y avatares, también soportada en la infraestructura 5G. Ofrece recrear ambientes de socialización a través de la realidad virtual o participar de reuniones virtuales, los virtual meet-up.
¿Qué se puede hacer en Ifland? Los usuarios pueden abrir distintas habitaciones virtuales, y una vez en ellas personalizarlas, conocer a otras personas, interactuar con ellas, seguirlas… Básicamente lo que se realiza en una red social y en una plataforma de video-conferencia pero de un modo mucho más sofisticado y potenciado. Una parte está muy orientada al entretenimiento pero otra se focaliza en el mundo corporativo: las salas pueden reunir a más de 130 personas en forma virtual, con sus avatares, con la posibilidad de interacción y de conformar nuevas redes dentro de ellas.
La operadora coreana tiene claro que los públicos que adoptarán más fuertemente estas propuestas serán los conocidos como millennials y centennials, que serán los que más consumirán lo que se distribuya por las redes 5G a medida que alcancen madurez en sus ámbitos laborales o se inserten en ellos. SK Telecom está planeando organizar festivales de lectura, conciertos, propuestas artísticas, de ocio e intelectuales. Porque sabe que estas generaciones tendrán especial interés en reunirse en estos nuevos mundos virtuales.
Aunque lo que primero sale a la superficie cuando surgen estos nuevos espacios se vincula con las estrategias que las empresas y las marcas podrían desarrollar en la virtualidad dadas las enormes audiencias que se aglutinan, también es necesario recordar que nada de esto avanzará y evolucionará en tanto no haya robustez de las redes como concepto en general, el fijo-móvil como una sola infraestructura.
Las redes de baja latencia de 5G permiten que esto sea posible. Y con la ultra baja latencia que promueve 6G cualquiera de estas propuestas mejorará.
“La evolución de las redes y el acortamiento de los ciclos de inversión e innovación implican una transformación empresarial posibilitada por las nuevas tecnologías. La realidad virtual no es un concepto nuevo, pero hacer que sus aplicaciones sean accesibles a los usuarios requiere de una red capaz de hacerlo. Esto es posible a través de arquitecturas flexibles, controladas por una creciente inteligencia incorporada para que sean adaptables y respondan a las crecientes demandas del mercado”, señaló Hermano Pinto. También advirtió que hay muchas innovaciones ya creadas que están esperando las herramientas, sistemas y equipos necesarios para que lleguen al gran público. Fue lo que sucedió con Internet y es lo que, en su mirada, sucederá cuando se empiece dibujar un camino concreto hacia 6G.
Aún cuando 5G viene un poco lenta en América latina, en este camino hacia los mundos virtuales de la realidad es posible encontrar antecedentes. El año pasado, en plena pandemia, se realizó en la Argentina un congreso y conferencia de telecomunicaciones en un formato totalmente virtual, en donde los oradores eran presentados con su currículum, pero a la hora de exponer, lo hicieron con el avatar que más les gustó. Se trató de una iniciativa de Interlink y Wayports, que propone justamente una nueva era de colaboración a partir de la virtualidad corporativa. La misma a la que refiere Facebook luego de haber anunciado, hace algunos días, la conformación de un grupo orientado a desarrollar esa visión.
Esa ciencia ficción que nos hacía sumergir durante horas en libros y películas apenas algunas décadas atrás hoy es cada vez más real. La diferencia entre aquel mundo imaginario y este es que habrá que construir redes cada vez más robustas si es que, como se anticipa, las próximas generaciones permanecerán más tiempo en ellas realizando tareas y actividades cada vez más sofisticadas. El camino de 5G parece estar encontrando, de a poco, los casos de negocios que justifiquen las enormes inversiones que estas redes demandarán. En el horizonte ya asoman los primeros atisbos de lo que será 6G. Y cuando menos se lo espere, ya estará ante nuestros ojos.
