La falta de semiconductores tiene, según parece, un largo recorrido por delante. Por estos días, la firma británica de servicios de TI Computacenter adelantó que la falta de suministros durará, al menos, hasta el próximo año y confirmó el aumento de precios de todos los productos que lo requieran. Tal como TeleSemana.com, lo adelantó hace pocos días, este impacto es global y se ejerce sobre toda la cadena de valor.
Uno de esos impactos negativos, que es noticia de hoy, gira en torno al retraso a noviembre de la disponibilidad del JioPhone Next, el teléfono inteligente y ultra económico que Google y el operador móvil Jio (Reliance Industries) estaban desarrollando. El lanzamiento estaba previsto para este 10 de septiembre, pero quedó postergado para noviembre por la ausencia de semiconductores.
El anuncio involucró la expectativa de llegar con la producción lista para la temporada de Diwali, festividad que en la India dura unos 30 días y es una época en la que esa población suele incidir en gastos (como joyas, aparatos y hasta automóviles). “El tiempo adicional también ayudará a mitigar la actual escasez global de semiconductores en toda la industria, agregó el operador local Jio, según lo publicó Reuters.
Jio opera en el mercado de telecomunicaciones indio desde 2016 y con su estrategia de servicios de voz gratuitos y planes de datos a bajo costo, se transformó en pocos años en el mayor operador móvil del país, al contabilizar más de 425 millones de clientes.
El dato no es menor dado que India es el segundo mercado móvil más grande del mundo al contabilizar unos 530 millones de usuarios de teléfonos inteligentes y más de 300 millones de personas que todavía usan teléfonos de generaciones anteriores, según lo ponderó la consultora Counterpoint Research.
A este escenario indio se suma que Google invirtió 4.500 millones de dólares en 2020 en Jio Platforms, la empresa matriz del operador, y adelantó su intención de acompañarlo con soluciones tecnológicas para robustecer sus ofertas empresariales y de consumo, de cara al plan del operador de lanzar servicios 5G. E, inclusive, en 2019, Jio había tendido alianzas estratégicas con Microsoft para instalar datacenters en diferentes puntos del país, con el fin de distribuir sus datos en la plataforma cloud Azure.
Y, ante la falta de chips, habemus chips. Facebook anunció por estos días que fabrica uno para impulsar el aprendizaje automático, según difundió The Information. La intención de ese desarrollo es que permita recomendar contenido a los usuarios, y se suma a otras experiencias anteriores, como el que creó en conjunto con Qualcomm, Intel y Marvell en 2019 para manejar la interferencia de Inteligencia Artificial (IA) y la transcodificación de video. Sin embargo, y según dijo Reuters, esta vez la producción la está desarrollando sólo con recursos propios.
Toshiba también se puso manos a la obra y anunció que planea impulsar la producción de semiconductores de potencia y adelantó que invertirá más de 540 millones de dólares (60.000 millones de yenes) hasta marzo de 2024. Inclusive, el anuncio tiene un horizonte mayor a los tres años anunciados e involucra la posible construcción de otra fábrica.
Takeshi Kamebuchi, director de una de las plantas de chips de Toshiba, dijo a Bloomberg que “el suministro de chips seguirá siendo muy escaso hasta al menos septiembre del próximo año”, y que “en algunos casos, es posible que algunos clientes no reciban servicios completos hasta 2023”.
La preocupación es generalizada. Un análisis del grupo tecnológico de seguridad G+D observó el impacto que esta carencia puede acarrear a las economías, al incidir en un recurso tan importante y medular como ser el que facilita la disponibilidad de conectividad, de sistemas de pagos, de las credenciales de identidades electrónicas y muchas otras instancias del entorno digitalizado actual. La transformación digital requiere de chips, y su funcionamiento, más.
