Con la propuesta de ser algo más que un proveedor de Internet, unos 150 ISPs brasileros establecieron una alianza con Nubbi, un emprendimiento oriundo de Poços de Caldas, en Minas Gerais, que ofrece capacitaciones a distancia porque entiende que el sistema educativo actual no se corresponde con las expectativas de la sociedad, presente y futura.
Así, sobre la base del conocimiento interactivo, en 2018 Nubbi nació como un hub educativo que desarrolló el concepto de “Aprendizaje sin distancia” por el que se montó una plataforma de enseñanza en línea cuya operación ya alcanza a 12 países e impacta en más de dos millones de estudiantes.
Marcus Lemos, CEO de Nubbi, dijo en una entrevista otorgada al medio local Tela Viva que tienen la certeza de que el modelo educativo vigente no refleja las necesidades de las empresas y la sociedad y que, por ello, sintieron “la necesidad de romper los estándares de la educación tradicional, brindando algo lúdico, flexible y placentero para los estudiantes”.
La propuesta se despliega a lo largo de cuatro estrategias. Por un lado, poseen una Academia de proveedores mediante la que ofrece soluciones educativas para proveedores regionales de Internet y empresas de telecomunicaciones; pero también disponen de un área de cursos técnicos y para profesionales de las industrias generadoras de contenido. A estas dos propuestas, se suman un portal de medicina y bienestar para los profesionales de la salud y una plataforma de cursos en línea por suscripción llamada Leveduca, que dispone de más de 140 alternativas de cursos a distancia.
Con esta estrategia y con apenas tres años de vida, Nubbi posee más de cincuenta empleados y estableció alianzas con más de 150 ISPs de todo el país. Y, quizás fue esa mirada innovadora la que le permitió recibir un impacto positivo del aislamiento social preventivo y obligatorio que impuso la pandemia, pues lo tradujo en demanda: en ese contexto, en 2020 casi duplicó su porte al registrar un crecimiento del 197 por ciento de usuarios. Y la expectativa para 2021 implica registrar un crecimiento del 90 por ciento y un alcance estimado en 2,59 millones de personas.
Para este emprendimiento, los ISPs son fundamentales y el propio Lemos los caracterizó como “los mayores aliados” en el alcance de los objetivos previstos por ser “pioneros” en la difusión del acceso a la información, y admitió ver una posibilidad de alianza en la que se sume la capilaridad territorial de los proveedores con la iniciativa educativa e, inclusive, ofrecer sus capacitaciones como un servicio adicional del ISP e ir “más allá de la conexión”.
En Brasil se dieron muchos debates en torno a la accesibilidad a la educación durante la pandemia e inclusive la licitación para 5G, que está en tiempo de descuento para transformarse en realidad, parecen reflejar de alguna manera aquellos debates y consensos. Sin embargo, cuando se habla del acceso a la educación digital se suele centrar la mirada en las brechas dadas por la falta de conectividad pero, en este caso, la mirada es propositiva y señala a aquellos proveedores de Internet que piensan en robustecer sus propuestas con iniciativas de valor agregado. ¡Y vaya si el contenido educativo no lo es!
