La conectividad escolar en Brasil sigue propiciando debates, avances y retrocesos. Por estas horas, la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) canceló el contrato de cooperación técnica que había establecido con la Fundación Lemann para generar e intercambiar información que fuera estratégica a la hora de avanzar en la conectividad escolar por considerar que se superpone con otras iniciativas también comprometidas. Pero los medios locales advierten que podría tratarse de una represalia por el balance que la fundación realizó a propósito del resultado de la subasta de 5G.
El acuerdo, que había sido firmada por el ahora ex presidente de la agencia, Leonardo Euler De Morais, hace menos de un mes y por la cual la fundación avanzaría hasta 2025 en un relevamiento de las capacidades y los requerimientos de la red para uso pedagógico, fue desestimada este jueves por la Junta Directiva de la agencia por una mayoría arrolladora: cuatro votos contra uno.
Entre las razones expuestas en el memorándum 67/2021/VA -observable aquí-, la agencia subrayó la superposición de labores y “contradicciones”: “No parece tener sentido que dos equipos distintos, uno coordinado por la SPR (N. de R.: Superintendencia de Planificación y Regulación) y otro por un Consejero de Anatel, coordinen el trabajo dirigido a la elaboración de proyectos relacionados con la conectividad en las escuelas públicas. Por si fuera poco, el GAPE (N. de R.: Grupo de Seguimiento del Costo de Proyectos de Conectividad Escolar) tiene mayor legitimidad para definir y proponer este tipo de proyectos, ya que cuenta con representantes del Ministerio de Comunicaciones, Ministerio de Educación y los proveedores responsables del aporte económico para el cumplimiento de la obligación de licitación”, dice la letra.
Según publicó el medio local Telesíntese, Vicente Bandeira de Aquino Neto, consejero de la agencia, valoró que “mantener esta superposición no solo sería irrazonable, sino que en última instancia podría afectar el trabajo de Anatel, dado su personal limitado”.
Y el aspecto de los recursos humanos también fue puesto sobre la mesa, dado que el acuerdo contempló el trabajo conjunto, y Aquino consideró al medio citado que, “teniendo en cuenta nuestro limitado personal, lo más probable es que quienes brindarán apoyo a GAPE sean los mismos que se dedicarán al trabajo relacionado con el Acuerdo de Cooperación. Y eso podría perjudicar las actividades finales de Anatel”.
Y, según especula el medio local, esta cancelación podría implicar una “represalia” a la fundación, dado que cuestionó el resultado de la subasta. En aquel momento, Cristieni Castilhos, gerente de conectividad de la Fundación Lemann, ponderó que el monto obtenido en la subasta estuvo por debajo de lo esperado y advirtió la necesidad de ser efectivos en la estrategia para posibilitar el objetivo de conectar escuelas.
“Entendemos que será necesario hacer un uso muy eficiente de los 3.100 millones de reales. Si se quiere conectar, hay que ser consciente del riesgo de gastar mal”, dijo en ese momento en un diálogo con Teletime, en el que también puntualizó la importancia de no duplicar esfuerzos y “coordinarnos para ver otras políticas públicas”, dijo y señaló ejemplos como el Plan Nacional de Banda Ancha para Escuelas (PNBLE) y el Programa de Innovación en Educación Conectada (PIEC).
Mientras, desde la Fundación Lemann publicaron un comunicado en el que aseguraron que la entidad “sigue colaborando con Anatel y otras instituciones que trabajan para promover la conexión de las escuelas públicas brasileñas y producir datos e investigaciones sobre el tema”.
Lo cierto es que la conectividad escolar fue una de las discusiones que se da en la sociedad brasilera desde hace un cúmulo de meses y, especialmente, cara a la subasta de espectro para hacer de 5G una realidad en el país, pero que al momento de concretarse la licitación, su puesta en oferta fue la banda que menos interesados alcanzó. Inclusive, y según la estimación de la fundación, el 25 por ciento de las escuelas brasileras no tienen Internet y que, en aquellos casos en los que sí hay, la velocidad promedio es de 28 Mbps.
