El 37 por ciento de la población global, o 2.900 millones de personas, todavía no usa Internet: no lo incorporó a sus hábitos ni a sus consumos, y tampoco se benefició de sus posibilidades. Se trata de una cifra registrada por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y que publicó recientemente en el reporte “Midiendo el desarrollo digital. Hechos y cifras 2021”, que también revela un fuerte crecimiento en materia de internautas, estimado en 4.900 millones en 2021; muy por encima de los 4.100 millones contabilizados en 2019.
El reporte, disponible aquí, advierte la buena noticia que implica el alza en la tasa de usuarios, que alcanza al 63 por ciento de la población mundial y que implicó un incremento del 17 por ciento desde 2019. De aquel momento al presente unas casi 800 millones de personas se sumaron a la red de redes. Sin embargo, el reporte también subraya que “la capacidad de conexión sigue siendo profundamente desigual” dado que el 96 por ciento de esas personas que todavía no se conectan viven en países en desarrollo.
E, inclusive, advierte que entre los 4.900 millones de personas que fueron contabilizadas como usuarios de la red de redes, “es posible que muchos cientos de millones solo tengan la oportunidad de conectarse en línea con poca frecuencia, a través de dispositivos compartidos o utilizando velocidades de conectividad que limitan notablemente la utilidad de su conexión”.
“Si bien casi dos tercios de la población mundial está ahora en línea, hay mucho más por hacer para que todos se conecten a Internet”, dijo Houlin Zhao, secretario General de la UIT y agregó que la organización “trabajará con todas las partes para asegurarse de que los componentes básicos estén en su lugar para conectar los 2.900 millones restantes. Estamos decididos a asegurarnos de que nadie se quede atrás”.
“Otro factor importante son las habilidades digitales, y la falta de habilidades impide que muchos se conecten a Internet” remarcó Doreen Bogdan-Martin, director de ITU Telecommunication Development Bureau, y agregó que “la pobre alfabetización digital también expone a las personas a riesgos relacionados con el ´lado oscuro´ de la conectividad: ciberataques, estafas, noticias falsas o contenido dañino”.
Se trata de un servicio que, como es de imaginarse, la emergencia sanitaria impulsó al alza. Sin embargo, “aquellos que permanecen desconectados enfrentan múltiples barreras”, por ejemplo, la presencia de 390 millones de personas que ni siquiera están cubiertas por una señal de banda ancha móvil.
En 2020, el primer año de la pandemia, el número de usuarios de Internet creció un 10,2 por ciento, cifra que implicó el mayor aumento en una década y que fue impulsado por los países en desarrollo, donde el uso de Internet aumentó 13,3 por ciento. Según este reporte, en 2021, el crecimiento fue del 5,8 por ciento y estuvo “en línea con las tasas anteriores a la crisis”.
La cuestión de genero también fue abordada en este trabajo que identificó que el 62 por ciento de todos los hombres usaban Internet, en comparación con el 57 por ciento de la población de mujeres. “En todas las regiones, la brecha de género en Internet se redujo en los últimos años”, advierte el reporte, aunque también insiste en la necesidad de trabajar al respecto.
El de la brecha digital es un problema estructural en América latina pero también en otras geografías y requiere todo tipo de acciones para resolverla.
