“Continuamos nuestro plan de inversión en el país, ahora de manera más acelerada como aliados claves en el apoyo a la reactivación económica post pandemia. Llevamos un avance del 30 por ciento en el proyecto de cobertura y 60 por ciento en el de incremento de capacidad, y seguimos trabajando a un ritmo veloz pues estamos convencidos que nuestras autopistas digitales deben ser amplias, veloces y estables para habilitar el crecimiento económico, desarrollo y transformación digital de la población, empresas y gobierno” dijo Edgard Grande, CEO de Tigo El Salvador, en un comunicado que la compañía publicó días atrás y en el que adelantó el plan de digitalizar la totalidad de su red para ampliar la cobertura, brindar Internet de banda ancha en zonas “donde únicamente había servicios de televisión”, además de incrementar la velocidad de navegación y mejorar estabilidad del servicio.
El mensaje es claro y es de época: enfrentar los desafíos que evidenció la pandemia y que deja tras de sí con planes de inversión y expansión de redes y capacidades de conectividad. Eso, para Tigo El Salvador, implica que la expectativa de incremento de cobertura y velocidad alcance a tres millones de salvadoreños urbanos en 197 municipios locales y otros 344.000 rurales de 39 municipios hacia fin de año, momento para el que faltan apenas semanas.
Bernardo Pañoni, vicepresidente de Tigo Business, dijo en diálogo con el medio local La Prensa Gráfica, que el que termina será recordado como el que introdujo la fibra óptica y con el que se consiguió una penetración al 52 por ciento de los municipios. “Estamos hablando de mejores capacidades de navegación, mayor estabilidad en el largo plazo para las nuevas tecnologías que se vienen, mayor estabilidad para los usuarios y una capacidad de resiliencia que con otras tecnologías no se puede alcanzar”, aseguró.
“Vamos a tener una red disponible para operar nuestros negocios 24/7, independientemente del lugar donde estemos. Esa conectividad, ya sea desde un teléfono móvil para manejar stock, inventarios o administrar un servidor, la capacidad para estar conectado con todos los colaboradores y a la vez con todas las instancias de seguridad… estos son los beneficios reales que brinda la fibra óptica”, agregó Pañoni.
La historia de estas definiciones se remonta a 2019, cuando el operador controlado por Millicom anunció un ambicioso plan quinquenal que involucró el desembolso de 500 millones de dólares en infraestructura digital para el país y del que hoy su CEO exhibe buena parte de sus avances. Un año más tarde, en 2020, el operador avanzó con su plan de modernización y dio paso a la tecnología LTE 4,5 G en el país que implicó que, en 10 meses, 202 municipios ofrecieran el servicio que hoy alcanza a 190.000 usuarios y que fue “clave durante el 2020 y la primera mitad de 2021, meses en los que el país ha tenido que sobrellevar la pandemia, y la conectividad se ha vuelto necesaria para la continuidad educativa, programas económicos y de salud, entre otros”, admitió el operador en su mensaje institucional.
Hoy, el operador brinda cobertura y conectividad de alta velocidad en el 95 por ciento de los municipios del país y admite tener a un equipo técnico de más de 600 personas trabajando en su expansión. “Este proyecto requiere del trabajo conjunto con las municipalidades, el gobierno central y las comunidades, con quienes estamos integrando esfuerzos para contribuir al cierre de la brecha digital en el país, facilitando la educación, salud, generación de empleo e inclusión financiera a nivel nacional”, agregó Grande.
E, inclusive, su apuesta también mira al mercado corporativo, dado que 246 municipios estarán conectados a su red de fibra óptica con el objetivo de posibilitar servicios empresariales como One TV 2.0, servicio integrado de TV y banda ancha; Tigo Money, Tigo Sports, Tigo Business, entre otras plataformas digitales de autogestión de uso fácil y seguro.
Otro aspecto que señala la apuesta está dado por la reciente inauguración de cinco nuevas Tigo Store; espacios que, ubicados en puntos estratégicos como Plaza Mundo Apopa y Soyapango; Paseo Venecia, Metrocentro Santa Ana y Centro Comercial San Luis, ofrecen una experiencia digital con los productos y servicios a través de mesas de experiencia en las que el cliente puede conocer de primera mano los usos y funciones contenidos.
