A medida que avanzan los procesos de licitación de 5G en América latina y se inician los primeros despliegues y oferta de servicios comerciales, también irrumpen las expectativas relacionadas con las redes de acceso fijo inalámbricas (FWA, por su sigla en inglés) y las posibilidades que esta tecnología brindará para conectar a los no conectados en la región.
En el mundo, dos de cada tres operadores ofrecen servicios FWA, informó 5G Americas, tras tomar datos de Ericsson. En América latina esa proporción alcanza al 47 por ciento de los operadores, razón por la que la expectativa hacia adelante es alta. Más, si se tiene en cuenta que hacia 2026 se registran 180 millones de conexiones FWA en el mundo.
El informe de 5G Americas destacó que, a partir de la pandemia, se advirtió la necesidad de contar con conexiones hogareñas de banda ancha confiables para sostener actividades cotidianas como el trabajo remoto, la educación virtual, la telemedicina, el entretenimiento y, lógicamente, el acceso a la información.
En la región, las necesidades de acelerar los despliegues de red para alcanzar al grueso de la población con servicios de telecomunicaciones apuntan a reducir no sólo las brechas digitales existentes sino también las sociales. A pesar de que hay un 60 por ciento de la población conectada, la urgencia radica sobre el 40 por ciento restante, que o no recibe servicios o son deficientes.
Por eso, el reporte de 5G Americas sostuvo que esas poblaciones pueden ser servidas por FWA a partir de redes 4G LTE o 5G NR. La arquitectura de red de este modelo lo hace ideal para brindar acceso en zonas rurales, alejadas de centros urbanos o de difícil acceso, dado su menor costo comparativo con las redes cableadas. Por otro lado, también puede ser una opción interesante para despliegues rápidos de infraestructura, o brindar alternativas de conectividad en zonas con pocas variantes de servicio.