Lanzan desde la Argentina el primer picosatélite de la constelación Libertadores de América, un proyecto que surgió en una escuela

-¿Qué hiciste en la escuela hoy?

-Un satélite, ma.

Este podría ser, más o menos, el principio de esta historia, que comenzó en una escuela técnica de Mar del Plata, la tradicional y hermosa ciudad balnearia de la Argentina, hace más de dos años y terminó en el espacio, con el General San Martín, tal el nombre que recibió el primer satélite de la constelación Libertadores de América que se lanzó desde el Centro Espacial Kennedy, de Cabo Cañaveral, en los Estados Unidos.

La crónica cuenta que este jueves 13 de enero se lanzó el MDQubeSAT1 a través de SpaceX, la compañía satelital de Elon Musk. Se trata del primer picosatélite de la plataforma Innova Space, proyecto acelerado por Neutrón que brindará servicios satelitales de bajo costo para la agricultura, la minería, las actividades marítimas, ambientales, y de petróleo y gas, entre otros. Su lanzamiento fue una gesta, idéntica a la que realizara, allá por 1817, José de San Martín cuando cruzó los Andes para liberar a Chile y Perú, aunque esta, más de 200 años después, tiene las características de la historia actual, marcada por las telecomunicaciones y lo digital.

El picosatélite fue desarrollado en el marco de un proyecto de estudio de la Escuela Técnica N°5 de Mar del Plata, en 2019. Alejandro Cordero, el docente que lideró esa iniciativa, les explicó que, ya terminando la secundaria, no tenía nada más que enseñarles, que sólo podía conducirlos a que pensaran en grande y crearan un proyecto. Los estimuló, que es lo más maravilloso que puede hacer un docente. Y los chicos se tomaron la propuesta a pecho, y pensaron en grande. Primero pensaron en el satélite y, luego, comenzaron a organizarse las tareas, como si fuesen los integrantes de una empresa: uno tendría que buscar información sobre oportunidades de negocio, otro tendría que pensar en el márketing, y así…

Hasta que apareció la necesidad del equipamiento. En Mar del Plata ya se sabía en qué andaban los chicos de la Técnica N°5, Luca Iriarte e Iván Mellina,  lo que permitió pedir ayuda y obtenerla. “Cuando empezamos a hacer el proyecto, me acerqué a Grupo Núcleo a pedir una donación de computadoras y así comenzó la charla, además de decirme que sí, me pidieron que les contara más del proyecto. Luego tuve una reunión más y me propusieron llevar el proyecto más arriba, a profesionalizarlo”, dijo a TeleSemana.com, Alejandro Cordero, ese docente que, sin dejar de serlo, se convirtió en el fundador de Innova Space.

Grupo Núcleo dio origen a Neutrón, la aceleradora de proyectos que, entre otros, impulsó a Innova Space, con una inversión inicial de 75.000 dólares. Nadie pensaba, hasta ese momento, que ese germen surgido en una clase de una escuela secundaria comenzó a echar raíces y crecer hasta que, este jueves, llegó al cielo.

Previo a ello, el proyecto obtuvo varios premios. El primero fue el de Innovación del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la República Argentina. Fue finalista de otros premios entregados por cámaras, municipios y asociaciones empresarias. En diciembre de 2020, el proyecto Constelación MDQUBESAT fue reconocido por la competencia NAVES, organizada por Banco Macro Macro y el IAE, para que pueda desarrollarse internacionalmente. Obtuvo el primer puesto en la Categoría “Empresa Naciente” por el desarrollo de la primera arquitectura Satelital IoT (Internet de las Cosas) de Sudamérica de bajo costo y alto impacto tecnológico, entre otros galardones.

“Nuestro picosatélite va a dar Internet de las cosas en donde no la hay. El 70 por ciento de nuestro país (por la Argentina) se encuentra sin ningún tipo de comunicaciones. Vamos a darle servicios a la agricultura, por ejemplo, a las silobolsas, que tienen sensores y permiten saber qué está pasando, si son vandalizados, cuándo hay que sacar el producto del saco, y demás. Pero sin comunicación esos sensores no sirven. Vamos a brindar esa comunicación que necesita ese sensor, para que llegue la información al agricultor en cualquier parte del mundo con una aplicación”, agregó Cordero.

A la inversión inicial se sumó, luego, un aporte del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación por unos 500.000 dólares y, más tarde, otra inyección de capital adicional por parte de Neutrón hasta totalizar los 250.000 dólares. Aquí, el famoso triángulo de Sábato parece haberse formado a la perfección, aunque en vez de la academia fue la educación pública secundaria la que puso esa primera parte del tridente. Por eso, Cordero subrayó que “Innova Space es un proyecto privado que contó con mucho apoyo de diferentes entidades del Estado. Rompimos con el prejuicio de que el Estado y lo privado no pueden coexistir, cuando en realidad en el mundo se trabaja con esta articulación. Este trabajo conjunto demuestra un poco la Argentina que queremos”.

El grupo que terminó de darle forma a Innova Space estuvo integrado “por 14 personas que trabajamos en equipo fuertemente, desde 2019 con alumnos de escuela técnica, y se profundizó cuando Neutrón nos dio el apoyo necesario para poder llevar este proyecto a una etapa totalmente profesional. Luego tuvimos el apoyo del ministerio de Desarrollo Productivo que nos garantizó que estemos lanzando”, agregó el CEO de la empresa satelital argentina.

El primer satélite de la constelación de Innova Space arribó el pasado 12 de noviembre a Glasgow, Escocia, donde inició su proceso de integración a los desplegadores de la empresa británica Alba Orbital, que se integró luego a la cofia del lanzador Falcon 9, de SpaceX.

“El desarrollo de nuestra plataforma se basa en el estándar de PocketQube. Nuestro primer satélite es de 2P, por lo que tiene una dimensión de 100x100x50 mm y pesa solo 461 gramos”, explicó  Cordero, CEO Innova Space. “El satélite viajó plegado y, al momento de ser puesto en órbita baja (LEO), desplegó su antena y sus paneles solares, los cuales proporcionan energía para el funcionamiento de todos los subsistemas de la arquitectura y a las baterías mientras se encuentre orbitando en eclipse”, explicó Cordero.

“Los subsistemas que componen el MDQubeSAT1 contemplan el de energía, el de comunicaciones, el de control y orientación, y la computadora a bordo. La plataforma completa fue diseñada y desarrollada por nuestro equipo de I+D. La utilización de componentes COTS (Componentes Off the Shelf) permiten la disminución de costos y la aceleración del ciclo de desarrollo del proyecto”, agregó.

El picosatélite argentino MDQube-SAT1 orbitará en la LEO (Low Earth Orbit), en una órbita polar a unos 400-500 kilómetros aproximadamente. “Desde que fue expulsado del contenedor, el picosatélite ‘San Martín’ comenzó un proceso de despliegue de paneles solares y antena, estabilización y el envió de la telemetría a la estación terrestre, lo que demandará aproximadamente unas 48 horas, luego de las cuales comenzará a enviar señal”, detalló. Por estas horas se cuentan los minutos con ansiedad para que llegue el momento de la recepción de esa primera señal.

Esta primera misión consiste en una prueba de concepto y validación de la plataforma, y el objetivo es realizar mejoras de diseño para el próximo satélite. Innova Space ya tiene previsto construir dos picosatélites más, que se llamarán Juana Azurduy y Simón Bolívar, cuyo lanzamiento está programado para octubre de este año.

Cordero aseguró que en 2022 se concretarán entre cuatro y seis lanzamientos más, y en 2023, entre 12 y 16 adicionales. El objetivo es que, para finales del año próximo, la compañía ya esté lista para diseñar la plataforma definitiva y, así, comenzar a comercializar los servicios a principios de 2024. Para ese año, prevén lanzar 90 picosatélites más y terminar de darle forma concreta a la constelación Libertadores de América, “el logro satelital más importante de la Argentina de los últimos tiempos”, como describe Cordero.

Cada uno de los picosatélites que se lanzarán al espacio llevarán, al igual que este primer vehículo, una imagen de las Islas Malvinas estampada en el frente “para reivindicar a nuestros héroes y nuestra soberanía”, destacó. Porque la de San Martín fue una gesta y lo será también la tarea que cumpla la Libertadores de América, una constelación de bajo costo que brindará comunicaciones fundamentales para diversas actividades económicas, las mismas que necesitan recuperarse tras la pandemia para colaborar en la reducción de las brechas sociales.

Y porque lo realizado en esa escuela técnica de “La Feliz”, tal como también llaman a la ciudad de Mar del Plata, tiene motivos para estarlo y para que esa felicidad, que transitó por las pantallas de todos los medios de comunicación de la Argentina, se contagie a otros estudiantes y comprueben que, sin dudas, la salida es por la educación, a tal punto, que puede llevarlos a explorar el universo.

Andrea Catalano es la Editora en Jefe de TeleSemana.com. Andrea es periodista y licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Cuyo. Desde hace más de 20 años sigue al sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones y su impacto en la economía y la sociedad. A lo largo de su carrera se ha desempeñado en prensa escrita, on line, radio y televisión.

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