La vista del primer mandatario Argentino, Alberto Fernández, y su comitiva a la milenaria China, durante la última semana, implicó la firma del acuerdo entre aquel país asiático y el latinoamericano para integrarse a la Franja y la Ruta de la Seda; iniciativa de inversiones e intercambios terrestres y marítimos entre ambas naciones, al que ya adhirieron 139 países (30 europeos, 37 asiáticos, 54 africanos y 13 de América latina).
“Argentina se incorpora a la Franja y la Ruta de la Seda y obtiene financiamiento de la República Popular China por 23.700 millones de dólares” dijo el embajador argentino Santiago Cafiero en su cuenta personal en la red social Twitter y calificó a esta novedad como “una decisión estratégica” del presidente Fernández, tendiente a “estimular el comercio, las inversiones y promover el desarrollo nacional”.
Se trata de un desembolso que Cancillería ratificó mediante un comunicado: “El financiamiento para obras estratégicas de infraestructura en la Argentina se instrumentará en dos tramos, uno ya aprobado por 14.000 millones de dólares, bajo el mecanismo del Diálogo Estratégico para la Cooperación y Coordinación Económica (DECCE); y un segundo paquete, por 9.700 millones de dólares, que la Argentina presentará en el Grupo Ad Hoc creado entre ambos países para iniciar el trabajo tras la adhesión a la Franja y la Ruta de la Seda”.
A su vez, el encuentro entre los representantes de ambas naciones facilitó la firma de unos casi 20 documentos de cooperación, vinculados al desarrollo sostenible, la economía digital, la actividad espacial, la tecnología y la innovación, la cooperación educativa, las ciencias de la tierra, los medios comunicación y la energía nuclear.
Entre ellos, se plantea la existencia de “programas de conectividad y fibra óptica” y, son muchos los que, a estas horas, señalan que se trata de inversiones para el despliegue de 5G con equipamiento de Huawei. En este punto, no hay que olvidarse que la compra del equipamiento la concretan los propios operadores de telecomunicaciones; sin embargo, estas misiones comerciales establecen lazos macro.
Y, aunque no hubo anuncios específicamente destinados al sector de las telecomunicaciones, sí hubo una clara señal: en las últimas horas del viaje, el primer mandatario argentino visitó las instalaciones de Huawei, en Beijin. “Visitamos el Centro Tecnológico de Huawei y conversamos con su presidente sobre la importancia de la innovación y los proyectos de la compañía en redes inteligentes, movilidad y transición energética”, publicó la asesora presidencial Cecilia Nicolini en su cuenta de la red social Twitter.
Tal como lo reflejó Télam, la agencia pública de prensa, los ejecutivos de la compañía china destacaron que “para Huawei es un honor haber recibido al presidente Alberto Fernández y presentarle las últimas tecnologías que lleva adelante la empresa” y subrayaron que también lo implica el poder presentarle las iniciativas para “el crecimiento del sector de las telecomunicaciones”, afirmaron.
Se trata de un escenario estratégico, sin dudas. Argentina acaba de establecer el acuerdo por su deuda extranjera con el Fondo Monetario Internacional (FMI) pero, también, de tender lazos de reciprocidad con Rusia. En este último caso y en los días previos a su llegada a China, Fernández le propuso a su par ruso, Valdimir Putin, que el país oficiara de “puerta de entrada” a la región.
