La búsqueda de casos de negocios para 5G llega al espacio. ¿Será que el futuro de 5G, inexorablemente, está atado a la tecnología satelital? Ahora, Ericsson, Qualcomm y Thales probarán soluciones para redes no terrestres 5G basadas en satélite, conocidas como 5G NTN, cuyo uso apuntará a los teléfonos inteligentes. En otras palabras, el objetivo es que cualquier persona que cuente con un smartphone 5G pueda conectarse desde cualquier parte de la tierra, aún cuando se encuentre en medio del mar.
Para que eso suceda será necesario complementarse con los satélites de órbita baja (LEO, por su sigla en inglés) que permitirán brindar cobertura en las zonas extremas o remotas y que habilitarán, así, una amplia variedad de servicios, desde los más conocidos y masivos, como el roaming, hasta prestaciones especiales, como contar con conectividad en caso de catástrofes, emergencia, defensa y seguridad pública, entre otros.
La iniciativa comenzará a transitar su fase de prueba en Francia, donde Thales tiene su sede. “Se están llevando a cabo conversaciones para realizar pruebas en la Estación Espacial Internacional y con algunos satélites”, aseguró Hakan Djuphammar, jefe de Proyectos Especiales de la rama tecnológica de Ericsson.
Esta fase de prueba se extenderían hasta el año próximo, tiempo que será suficiente para saber si la tecnología satelital vinculada con smartphones 5G podrán brindar conectividad al 100 por ciento. Pruebas que tendrán que demostrar que los dispositivos se mantendrán conectados todo el tiempo aún cuando los satélites se mueven rápidamente por el espacio y, por ende, la conexión cambia rápidamente.
A 5G hay que encontrarle rápidamente casos de negocios masivos, más allá de la promesa de que la quinta generación tiene como meta principal impactar en los ecosistemas productivos. Si estas pruebas resultan exitosas el impacto futuro no recaería solo en la 5G sino que también las constelaciones conformadas por satélites de órbita baja se verían beneficiadas.
