Después de ocho meses de negociaciones, Ericsson completó la compra de Vonage, un proveedor de servicios cloud, con el objetivo de ampliar su oferta de redes móviles a través de soluciones de comunicaciones que incluyen plataforma de comunicaciones como servicio (PcaaS), comunicaciones unificadas como servicio (UcaaS) y centro de contacto como servicio (CcaaS). La transacción se cerró en 6.200 millones de dólares.
A través de un comunicado, la empresa explicó que a partir de esta adquisición buscará cambiar la forma en que se exponen, se consumen y se pagan las capacidades avanzadas de la red 5G, lo que habilitará a la comunidad de desarrolladores acceder de manera fácil a lo que ofrecen 4G y 5G a través de interfaces de programas de aplicaciones abiertas (APIs). Vonage cuenta con una comunidad de más de un millón de programadores registrados.
Ericsson explicó que las API de red global son valoradas por los proveedores de servicios de comunicaciones porque brindan nuevas oportunidades para monetizar sus prestaciones, especialmente, cuando se trata de la red 5G. Y aseguró que el mercado para las API de comunicaciones, como video, voz y SMS está creciendo a un ritmo de 30 por ciento anual. La expectativa es que mueva unos 22.000 millones de dólares hacia 2025.
Y la de Ericsson que, a partir de este acceso a las API, la comunidad de desarrolladores cree aplicaciones que puedan utilizarse en cualquier dispositivo y, así, generar una mayor demanda sobre las redes 5G. Entre las ideas que la empresa sueca lanza como oportunidades para crear surgen la autenticación del usuario, la capacidad de respuesta, la eficiencia energética, la seguridad, la cobertura predictiva y todo aquello vinculado con la información de la red o del dispositivo que se esté usando.
La apuesta por las soluciones UcaaS y CCaaS se erigen, en la mirada de Ericsson, como la posibilidad de impulsar las inversiones en I+D lo que permitirá a sus clientes vender nuevas soluciones. En definitiva, está claro que la nube es una oportunidad más para las operadoras de telecomunicaciones para ofrecer servicios, y que sus proveedoras deben estar a esa altura. Ahora Ericsson se sube a una ola en la que viene surfeando toda la industria.
