Muchos movimientos se están dando en el escenario de las telecomunicaciones en Europa. Mientras KKR, el fondo de inversión que ha venido haciéndose de infraestructura en América latina de la mano de Telefónica, hizo una apuesta fuerte para avanzar sobre Telecom Italia (TIM), los proveedores de equipamiento también encaran sus estrategias. Ericsson acaba de hacer una propuesta de 6.200 millones de dólares para quedarse con Vonage, el proveedor estadounidense de soluciones en la nube, que ayudaría a las operadoras de telecomunicaciones a generar nuevos ingresos.
Se trata de la mayor compra realizada por la compañía sueca, lo que evidencia el rol que está tomando finalmente cloud en esta industria. Previo a esta operación, Ericsson se había quedado con Cradlepoint, una empresa dedicada a la Internet de las Cosas (IoT) en redes 4G y 5G, por 1.000 millones en 2020.
La adquisición de Vonage le permitirá ampliar su cartera de productos y servicios, especialmente el dedicado al segmento de Plataforma de Comunicación como Servicio (CPaaS, por su sigla en inglés). La apuesta radica en que vislumbra la posibilidad de traccionar más inversiones en 4G y 5G a través de esta alternativa, a la que se suman nuevas aplicaciones y casos de uso.
“Vonage nos brinda una plataforma para ayudar a nuestros clientes a monetizar las inversiones en la red, beneficiando a los desarrolladores y las empresas. Imagínese poner el poder y las capacidades de 5G, la plataforma de innovación global más grande, al alcance de los desarrolladores ”, comentó el CEO de Ericsson, Borje Ekholm, a través de un comunicado en el que no ocultó el entusiasmo. Semejante inversión parece valerla. Pero también el hecho de que hay un millón de desarrolladores suscriptos en Vonage, lo que podría anticipar un gran horizonte de innovación, además de integrar funciones de mensajería, voz y video en aplicaciones y productos sin infraestructura ni interfaces de back end. Unos 120.000 clientes de Vonage también son un buen incentivo para realizar semejante apuesta.
Ekholm enfatizó que las ofertas innovadoras desbloqueadas por la adquisición podrían crear nuevas fuentes de ingresos impulsadas por API para los operadores. Y, en medio de los despliegues de las redes de quinta generación, el ejecutivo aseguró que la telemedicina, la educación virtual, los juegos con AR y XR, y los vehículos autónomos podrían acelerar su desarrollo.
Vonage fue uno de los primeros proveedores de servicios de VoIP. Hasta septiembre registró ventas por 1.400 millones de dólares y este año intentó vender su negocio de consumo pero, luego, desistió de la operación.
Ericsson está convencido de que esta adquisición generará sinergias valuadas en 400 millones de dólares de cara a 2025, además de algunas eficiencias a nivel de costos.
Los movimientos de los proveedores de equipamiento se dan en paralelo a los de los operadores. Así como Ericsson avanza sobre Vonage, hace unos días Nokia anunció el ingreso al software como servicio (SaaS, por su sigla en inglés) orientado a proveedores de servicios de comunicaciones (CSP), y lo estableció como un primer paso para brindarles una vía más flexible y menos costosa para centrarse en el cliente y ofrecer nuevos servicios.
Si los proveedores se mueven para darles nuevas oportunidades a las operadoras y éstas, a su vez, también están envueltas en procesos donde ingresan nuevos actores en su estructura accionista aprovechando su bajo valor, mientras en paralelo se avanza hacia 5G, se advierte que el escenario anticipa cambios importantes hacia adelante.
En Europa, las operadoras de telecomunicaciones están pidiendo que se admitan los procesos de concentración porque las inversiones en infraestructura son cada vez más grandes mientras que se reducen los niveles de rentabilidad. Razón por la que se especula con que esta solicitud, sumada al interés de diversos fondos por ingresar en las compañías referentes de los países de la Unión Europa, avizora la posibilidad de un cambio de regulación, según el medio Cinco Días. Y ahí están todos, viendo cómo quedar mejor parados ante lo que venga.
