El martes 16 de agosto se encienden nuevas ciudades 5G en Brasil. Será el turno de Curitiba, Goiâna y Salvador de Bahía, tal la decisión que este viernes tomó la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) a través del Grupo de Monitoreo para la Implementación de Soluciones a Problemas de Interferencia en la banda de 3.5 GHz, más conocido como Gaispi.
El encendido, que inició el pasado 5 de julio en Brasilia, continuó por Belo Horizonte, João Pessoa, Porto Alegre y San Pablo, todas ciudades que ya tienen 5G en operación, iniciativa que ahora sí se ve acompañada por distintas campañas comerciales que las operadoras TIM, Vivo y Claro Brasil tienen en marcha y que pueden verse en sus páginas web.
En cuanto a las antenas que tendrán que activar las operadoras el próximo martes, el mínimo contemplado en Salvador de Bahía es de 108 estaciones, es decir, cada operadora deberá activar como base 36 antenas. Esa cantidad será de 72 estaciones en Curitiba, o 24 por operadora, mientras en Goiâna habrá que poner en funcionamiento 57 antenas o 19 por cada compañía móvil.
Otras ciudades de peso, como Florianópolis, Palmas, Río de Janeiro y Vitória podrían ser las próximas a ser autorizadas por el regulador que informó que tienen tiempo hasta el próximo 29 de agosto para comenzar con este proceso. Todo esto se da en un marco en el que, en primer lugar, el encendido de 5G debía estar listo en las primeras ciudades capitales el pasado 31 de julio, fecha que fue pospuesta hasta finales de septiembre pero que, al paso que se va, podría cumplirse de manera anticipada. No obstante, hay 15 capitales que tendrán tiempo hasta el 28 de octubre para proceder a la activación de las primeras antenas basadas en 5G.
En verdad, el cronograma se viene cumpliendo bastante bien. Y esto convierte a Brasil en la principal locomotora de la quinta generación móvil en la región. En la medida en que se encienden antenas, se amplía la oferta comercial y van llegando dispositivos es posible poner en marcha los nuevos servicios móviles que, siempre vale recordar, están pensados para impactar en el entramado productivo antes que en los usuarios finales.
