Al final no será el 31 de julio. La Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) de Brasil decidió extender 60 días el plazo para disponibilizar los primeros servicios 5G sobre la banda de 3,5 GHz en las principales ciudades de Brasil. Así, la fecha del 31 de julio se pasó hasta finales de septiembre.
La decisión, tomada durante la noche del jueves, respondió a que la banda de 3,5 GHz no está limpia, razón por la que el regulador no tuvo más que otorgar dos meses más para el inicio del servicio en las principales ciudades del país. La obligación de iniciar las prestaciones a fines de julio estaba expresada claramente en la licitación de noviembre de 2021.
Se trató de una determinación que ya estaba siendo barajada por la industria, en virtud de que la frecuencia en cuestión no había sido liberada en tiempo y forma para poder establecer allí los nuevos servicios de telecomunicaciones. De hecho, en la entrevista realizada por TeleSemana.com a Everton Souza, de Viavi Solutions, el ejecutivo había anticipado que esta postergación sería una realidad.
La Anatel, en tanto, explicó que en los dos meses de prórroga servirán, en primer lugar, para concretar la limpieza antes del 29 de agosto, y en segundo lugar, para fijar la fecha de salida comercial de los servicios en las 27 ciudades previstas entre el 27 y el 29 de septiembre.
La determinación se tomó luego de que el Grupo de Acompañamiento de la Implementación de Soluciones para los Problemas de Interferencia (GAISPI) de la banda de 3.6-3.7 GHz pidiera un tratamiento de urgencia para extender el plazo pero solo con el objetivo de acomodar la situación y prevenir inconvenientes posteriores, tal como lo expresó el medio Teletime.
Si bien se recordó que la posibilidad de aplazar la fecha estaba también contemplada en los pliegos, el presidente de Anatel, Carlos Baigorri, admitió que los 60 días de prórroga otorgados ahora resultan “desafiantes”. ¿Estará abriendo el paraguas antes de que haya que volver a tomar una decisión en el mismo sentido?
Más allá de esta especulación, hay algo que parece estar claro en el regulador y tiene que ver con la necesidad de limpiar la banda C extendida que se ubica entre los 3.6 y los 3.7 GHz con el fin de instalar filtros en las antenas parabólicas que usan las empresas satelitales que brindan servicios de conectividad fija (SFS, por su sigla en inglés). En el caso en que ya hubiesen equipos de limpieza instalados en algunas de las áreas involucradas, sería factible que algunos servicios 5G se activen antes de estos 60 días otorgados ahora.
La falta de equipos para efectuar estas tareas parece ser una de las razones por las que la Anatel debió tomar esta determinación. Baigorri explicó que hubo retrasos en la entrega de los instrumentos necesarios debido al confinamiento al que ingresó China en marzo y abril y que ha tenido diversas consecuencias con el abastecimiento de equipamiento. Por eso, el funcionario sostuvo que esta situación continuará monitoreándose a fin de acompañar el proceso de la manera más ágil posible.
En mayo, la Anatel había explicado que la situación de China con la consiguiente escasez de semiconductores, las limitaciones del transporte de cargas aéreo y la demora de los despachos en Aduana podrían tener su impacto en el sector. Y lo hizo teniendo en cuenta que la fecha límite para liberar la banda de 3.5 GHz estaba fijada para el próximo 30 de junio por cada 100.000 habitantes en las ciudades prefijadas, a fin de comenzar con la instalación del nuevo equipamiento durante el mes siguiente y cumplir con la activación de los servicios en tiempo y forma.
Aunque el riesgo de otros aplazos existen en función de la disponibilidad de los equipos necesarios para limpiar las bandas mencionadas, también la posibilidad de que algunas ciudades lleguen a cumplir con el proceso en la fecha prevista inicialmente. El GAISPI explicó que hay ciudades en donde no se necesita la misma cantidad de dispositivos que en otras, con lo que algunas podrían iniciar las actividades 5G a finales de agosto. La ciudad de Vitória, en el Estado de Espíritu Santo, es uno de los ejemplos pues necesita menos estaciones para efectuar las acciones de mitigación, tal como mostró la misma Anatel en una serie de gráficos. Por el contrario, San Pablo y Río de Janeiro capitalizan más del 20 por ciento de un total de 1.357 estaciones que se necesitan instalar para filtrar las señales.
