AT&T nunca ha dudado en acudir a los hiperescaladores para encarar su proceso de transformación digital, que inició justamente hace cinco años cuando firmó un acuerdo con Oracle para llevar a la nube sus bases de datos. Hoy, la operadora de telecomunicaciones no solo extendió esta asociación en la nube por otros cinco años sino que, además, espera que el esfuerzo interno de transformación digital se traduzca en ahorros por 6.000 millones de dólares de cara a 2023.
¿6.000 millones de dólares de ahorro en un año? Así es. Un monto de tal magnitud que, por compararlo con alguna inversión similar de la industria, recuerdo a lo que la Federal Communications Commision (FCC) de los Estados Unidos pretende desembolsar para cambiar el equipamiento chino existente en las redes de telecomunicaciones de ese país.
Pero volvamos al acuerdo entre AT&T y Oracle. La operadora reconoció que la extensión de este acuerdo se debe no sólo a la necesidad de migrar a la nube, considerada “una iniciativa crítica para nuestro negocio”, tal como lo señaló Jon Summers, vicepresidente sénior de tecnología de la información de AT&T, sino también a que los desafíos tecnológicos son más difíciles a lo largo de los años, lo que lleva a continuar colaborando de manera conjunta.
Como se dijo al principio, en 2017 la operadora efectuó el primer acuerdo para trasladar sus enormes bases de datos a gran escala a la plataforma de infraestructura en la nube de Oracle y, en paralelo, comenzó a ofrecer los servicios cloud de Oracle. Desde entonces, AT&T siguió realizando acuerdos con los otros hiperescaladores, como AWS, IBM y Microsoft. De hecho, el año pasado todos los ojos se posaron en ella cuando anunció el acuerdo con Microsoft para llevar su núcleo de red 5G a la nube de Azure.
Aquí vale hacer un paréntesis. Hace menos de un mes Oracle y Microsoft sellaron también un acuerdo para llevar a su nube las bases de datos de Azure que, a partir de ese entonces, comenzaron a pasar a la famosa Oracle Database Infrastructure (OCI). En este acuerdo ya venían involucrados los servicios que la compañía fundada por Bill Gates estaba proveyendo a otras empresas, entre ellas AT&T. En otras palabras, los acuerdos que van sellando las operadoras con hiperescaladores y las hiperescaladoras entre sí están conformando una “otra” red en la nube que va creciendo conforme se vaya avanzando en los procesos de transformación digital que alcanzan a los distintos sectores. Se cierra este paréntesis.
Sobre el acuerdo celebrado entre Oracle y Microsoft, lo que se advierte es que ahora extiende la buena relación con Oracle a través de los servicios Fusion Cloud Enterprise Resource Planning (ERP), Fusion Cloud Customer Experience (CX) y Oracle Cloud Infrastructure. Según se explica en el comunicado, este nuevo portafolio le permitirá a la telco eliminar los procesos manuales vinculados con la supervisión de la cadena de suministros y ayudar a ofrecer contenido personalizado a los clientes para mejorar su experiencia y fidelizarlos, actividad que viene encarando con cada operadora de telecomunicaciones con la que la compañía se vincula. En paralelo, AT&T continuará modernizando su infraestructura IT, además de reducir la huella de carbono de sus centros de datos.
Aquí es donde aparecen los ambiciosos objetivos de ahorros. La compañía se ha propuesto reducir sus costos en 6.000 millones de dólares de cara 2023, tal como lo dejaron claro durante la publicación del balance correspondiente al segundo trimestre del año. Allí expresaron, además, y casi como una certeza que, tal como van las cosas, se estima cerrar 2022 con ahorros por 4.000 millones de dólares. Es decir, están muy cerca de alcanzar la meta propuesta en tiempo y forma. Todo gracias a apostar a los hiperescaladores para avanzar hacia la transformación digital.
