La Agencia Nacional de Telecomunicaciones de Brasil (Anatel) anunció que este lunes se encienden las redes de 5G en Río de Janeiro, Vitória, Florianópolis y Palmas. Y, en ese marco, también aprobó una prórroga de un mes para la liberación de la banda de 3.5 GHz: estaba prevista para concretarse el 29 de septiembre, pero se aplazó al 28 de octubre. De esta manera, el encendido de la red de 5G en todas las ciudades capitales del país cuenta, ahora, con un plazo extra.
Con todo, ya suman una docena las ciudades encendidas con conectividad de gran velocidad y mínima latencia, si se contabilizan las ya inauguradas el 16 de agosto, en Salvador de Bahía, Goiâna y Curitiba; y las estrenadas en julio en Belo Horizonte, João Pessoa, Porto Alegre y San Pablo; aunque fue en Brasilia donde se dio el primer paso.
El Grupo de Seguimiento a la Implementación de Soluciones a Problemas de Interferencia en la banda de 3.625 a 3.700 MHz (Gaispi), dictaminó el aplazamiento a partir de un pedido realizado por la Entidad Administradora de Franjas (EAF) y, según lo anunció en una nota el propio regulador, esta medida permitirá la conclusión de limpieza y la mitigación de posibles interferencias.
“De acuerdo con las reglas del aviso de concesión 5G, que se llevó a cabo en noviembre, los proveedores de telefonía móvil que adquirieron lotes en la banda de 3.5 GHz tienen hasta el 29 de septiembre para cumplir con el primer requisito de cobertura del Aviso, con la instalación de al menos un antena de tecnología 5G por cada 100.000 habitantes en las capitales brasileñas”, recordó el regulador en su comunicado.
Tal como lo reflejó TeleSíntese, Leandro Guerra, director general de EAF, ya había mencionado que ya se registraba una “mayor demanda de filtros asociada a una dificultad del mercado para entregar más equipos” y que esto incidía de forma negativa en el normal cumplimiento del cronograma previsto. Y, al momento de explicar los motivos que impactaron en dicha demanda, señaló que la cadena de suministros de equipos “funcionó con cierta dificultad”.
Pero también subrayó que la ecuación de filtros por antena cambia según la ciudad y, mientras que en Brasilia la relación fue de casi dos filtros por estación, en Curitiba fueron necesarios seis por cada antena.
El buen funcionamiento técnico de las antenas es prioritario para la Anatel que, si bien entiende que es posible adelantar plazos de cobertura contemplados en la licitación y que las mismas operadoras de telecomunicaciones están apuradas por mostrar que están liderando en la nueva tecnología, también prefiere que las cosas funcionen bien de entrada. Y no duda en dar un poco más de tiempo para que las cosas vayan bien desde el punto de vista técnico desde el principio.
