El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) autorizó en su última sesión extraordinaria, del pasado 22 de agosto, la compra de las subsidiarias mexicanas de Warner Media por parte de Warner Bross Discovery (WBD), que incluyen los negocios y operaciones como también tangibles e intangibles además de la distribución directa al consumidor de HBO Max en México. Si bien se trata de un proceso de concentración, el regulador dio el visto bueno en función de las propuestas que presentaron las compañías involucradas para evitar cualquier tipo de abuso de posición dominante.
El IFT informó en un comunicado que “la concentración, inicialmente presentada el 24 de septiembre de 2021, consistía en la adquisición por parte de Discovery, Inc. (Discovery) del negocio Warner Media propiedad de AT&T incluyendo subsidiarias extranjeras y subsidiarias mexicanas, así como la adquisición diluida, por parte de los accionistas de AT&T, de acciones representativas del capital social de Discovery, y el cambio de denominación de Discovery por la de WBD”
Discovery y AT&T informaron al IFT que el 8 de abril de 2022 cerraron la adquisición de Warner Media a nivel internacional. Esto excluía la compra de las subsidiarias mexicanas de Warner Media y HBO Max DTC, razón por la que aclararon que, para efectos de la notificación hecha ante el IFT y considerando que la operación internacional ya se había cerrado, la transacción notificada a este Instituto debía ser considerada como la operación mexicana.
El IFT realizó el análisis en relación a los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión en este país y encontró que WBD y el negocio mexicano coinciden en cuatro mercados.
El primero es el de provisión y licenciamiento de contenidos audiovisuales a proveedores del servicio de distribución OTT de contenidos audiovisuales; el segundo se vincula con la provisión del servicio de distribución OTT de contenidos audiovisuales, por suscripción. En tercer lugar aparece la provisión y venta de tiempos o espacios para mensajes comerciales o publicidad en canales restringidos,; y en cuatro lugar la provisión y venta de tiempos o espacios para mensajes comerciales o publicidad en el servicio de distribución OTT de contenidos audiovisuales.
“En estos mercados, los agentes involucrados no tienen participaciones de mercado elevadas, por lo que no se prevé que la operación genere riesgos a la libre concurrencia y competencia económica. No obstante, se identificó que WBD participa en el mercado relacionado de provisión y licenciamiento de contenidos audiovisuales a proveedores del servicio de televisión de paga en la categoría programática infantil, a través de los canales de Cartoon Network y Cartoonito (antes propiedad de Warner Media), así como de Discovery Kids (antes propiedad de Discovery), en el cual tiene una participación sustancial medida en términos de audiencia”, subrayó el IFT.
Sobre este punto, el regulador informó que las partes, de manera voluntaria, presentaron una propuesta de condiciones enfocada a remediar cualquier riesgo a la competencia en ese mercado relacionado. Y se comprometieron a atender y negociar todas las solicitudes de acceso a los canales restringidos de WBD que realice cualquier operador del servicio de TV paga; no atar o empaquetar los canales restringidos infantiles que eran propiedad de Warner Media, con el canal restringido de Discovery Kids; no trasferir contenido audiovisual de los canales restringidos infantiles que eran propiedad de Warner Media al canal Discovery Kids ni viceversa.
La propuesta presentada al IFT fue avalada bajo la premisa de prevenir cualquier riesgo en materia de competencia en ese mercado relacionado. Y, en función de ello, el regulador autorizó la operación mexicana sujeta al cumplimiento de las condiciones presentadas por las partes. Sobre la operación internacional, el organismo ordenó dar vista a la autoridad investigadora del IFT sobre la misma para los efectos legales conducentes.
