Europa está preocupada con el desarrollo de su agenda digital, no porque no esté creciendo y avanzando a buen ritmo, sino porque al compararlo con otros mercados, como Corea del Sur, Japón o Estados Unidos —China no se menciona y el crecimiento de 5G en ese mercado es muy rápido— el panorama es menos alentador. Y es que al final del día, Europa no quiere perder relevancia internacional y considera que quedar rezagado en 5G y la digitalización de la sociedad puede acabar siendo el factor definitivo que relegue al Viejo Continente a un rol secundario en el aspecto geopolítico y económico.
“Las tecnologías y los servicios móviles contribuyeron con 757.000 millones de euros al PIB europeo en 2021, pero los ambiciosos objetivos de la Década Digital de Europa siguen amenazados por un despliegue más lento de 5G en comparación con los mercados de la competencia”, dice textualmente el comunicado de prensa que anuncia la disponibilidad del nuevo reporte de la GSMA The Mobile Economy Europe 2022.
El Informe sobre la economía móvil de Europa de 2022 muestra que, a fines de junio de 2022, 108 operadores en 34 mercados de toda Europa habían lanzado servicios comerciales 5G, y la adopción por parte de los consumidores seguía creciendo de manera constante, alcanzando en la actualidad al seis por ciento de la base de clientes móviles. Noruega lidera la adopción de la tecnología, con un 16 por ciento de sus ciudadanos que ya usan 5G, pero el impulso positivo también es evidente en Suiza con el 14 por ciento, Finlandia con 13 por ciento, Reino Unido con el 11 por ciento y Alemania son el 10 por ciento, dice el informe.
Sin embargo, las duras condiciones del mercado están alejando a Europa de la zaga de sus pares globales. El informe predice que para 2025, la adopción promedio de 5G en toda Europa alcanzará el 44 por ciento, y se espera que el Reino Unido y Alemania tengan las tasas de adopción de 5G más altas en Europa, con un 61 y 59 por ciento respectivamente. Sin embargo, ese rápido crecimiento es superado por otras economías mundiales, y se espera que Corea del Sur, por ejemplo, alcance el 73 por ciento en el mismo período de tiempo, mientras que es probable que Japón y Estados Unidos logren una adopción del 68 por ciento.
El ritmo de expansión de la cobertura 5G en toda Europa será un factor clave en la transición de 4G a 5G, un paso importante hacia el logro de los objetivos de la Década Digital de Europa, dice la GSMA. Aunque la cobertura de la red 5G en Europa aumentará hasta el 70 por ciento en 2025 —desde el 47 por ciento en 2021—, casi un tercio de la población seguirá sin cobertura 5G. Esto se compara con el dos por ciento o menos en Corea del Sur y Estados Unidos.
Por último, la GSMA contribuye al debate de los operadores —para algo es una asociación que los defiende— cuando argumenta que otros actores, sin mencionar quién, deberían contribuir con la construcción de las redes. Una defensa nuevamente extraña teniendo en cuenta que este no es el factor que ralentiza a la 5G o la digitalización en Europa, ya que ni en Corea del Sur ni en Estados Unidos existen ayudas de terceras empresas para desarrollar 5G.
“Europa está adoptando 5G más rápido que nunca, pero se necesita un mayor enfoque en la creación de las condiciones de mercado adecuadas para la inversión en infraestructura para seguir el ritmo de otros mercados mundiales. Esto debería incluir la implementación del principio de contribución justa a los costos de la red”, dice Daniel Pataki, vicepresidente de política y regulación de GSMA y director de Europa.