El Programa Nacional de Telecomunicaciones (Pronatel) de Perú invirtió 8.317.580 de dólares (330 millones de soles) entre enero y septiembre de 2022, según la propia información difundida por el gobierno local, y lo que representa el 104 por ciento “del promedio del acumulado de enero a setiembre del 2018 al 2021”.
¿Qué significa? Que el las inversiones se llevaron la mitad del Presupuesto Institucional Modificado (PIM), y, según lo valora la administración local “ha permitido acelerar el despliegue de fibra óptica en el ámbito nacional, para que más peruanos tengan acceso a Internet y a las oportunidades de desarrollo digital”.
Para poner esta información en contexto, cabe recordar que el órgano avanza en sus iniciativas de conectividad, aunque el escenario no sea el más feliz y esté signado por la falta de definiciones acerca del mediano y largo plazo de la Red Dorsal.
La crisis institucional que se refleja en las recurrentes juras de funcionarios al frente del sector. Inclusive, y tal como lo reflejó la prensa local, el propio Pronatel acaba de designar a Edgar Velarde Ortiz como su director Ejecutivo, como consecuencia que Richard Washington Tineo Quispe asumiera la semana pasada al frente del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). Y, como si todo esto precisara más datos de color: Velarde Ortiz ya había ocupado este cargo hace un año.
“A nivel de inversiones, la ejecución del mes de setiembre, se ha logrado principalmente por los proyectos de banda ancha en 18 regiones del país, el Proyecto 911 y el proyecto Red Dorsal Nacional de Fibra Óptica” dice el comunicado oficial y desmenuza los avances dados en los proyectos de las regiones de Amazonas, Áncash, La Libertad y Huánuco.
A ellos se suma que en agosto se pusieron en marcha proyectos de banda ancha en las regiones de Tacna y Moquegua y se prevé que, en 2023, se avance en Puno, Ica y Junín.
“Es preciso mencionar que, en el marco del Plan Todos Conectados, se ha totalizado con la implementación de la iniciativa Espacios Públicos de Acceso Digital (EPAD) y los Centros de Acceso Digital (CAD). En el caso de Conecta Selva, se encuentra ya en la última fase de implementación, aunque el 99.08 por ciento de las instituciones públicas beneficiarias ya se encuentra en funcionamiento”, agregó la misiva.
