El volumen de generación de residuos electrónicos en algunos países de América Latina y el Caribe en 2021, crece año a año de acuerdo a las estimaciones de Statista. En miles de toneladas métricas (TN), Brasil lidera el ránking con 2.266 TN; seguido por México (1.292), Argentina (488), Colombia (334), Venezuela (302), Perú (217) y Chile (197).
Colombia está en el cuarto puesto de ese triste ránking regional y, tal como lo refleja la nota que publicó el medio local La República, la Secretaria de Ambiente de Bogotá colocó contenedores en diversas partes de la ciudad para que ese tipo de desechos recibiera el tratamiento adecuado, como consecuencia de que el país incrementara en un 56 por ciento su basura electrónica entre 2015 y 2021. Según la estimación de Statista, en 2021 se produjeron 334.000 toneladas de residuos entre los que, como es de esperarse, hay dispositivos tecnológicos como teléfonos, televisores y más.
Sucede que el país sancionó, en 2014, una legislación que promueve el tratamiento responsable de este tipo de residuos y, desde ese momento, la cartera de ambiente gestionó más de 100 toneladas de ellos, provenientes del sector residencial. E, inclusive, realiza dos jornadas anuales en la que convoca al sector corporativo para que se desprenda de este tipo de obsolescencias y que, hasta ahora, significaron la entrega de 370 toneladas de equipos.
La coyuntura lo impone y amerita, y cabe recordar que la GSMA acaba de publicar un documento en el que brega por la incorporación de nuevas estrategias para la industria móvil, en las que la circularidad de las cadenas de suministro y de producción de dispositivos aboguen por el desperdicio cero y por la existencia de equipos más duraderos.
También resulta pertinente recordar que, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) –disponible aquí-, cada año se producen 50 millones de toneladas desechos electrónicos y que, de ese total, sólo el 20 por ciento se recicla correctamente. Pero eso no es lo peor, el organismo advirtió que si no se revierte la situación, la humanidad llegará a 2050 con 120 millones de toneladas anuales de basura electrónica.
