Con 250 redes 5G desplegadas en el mundo hasta el cierre de 2022, los esfuerzos de la industria seguirán concentrados en detectar los casos de negocios que justifiquen las inversiones de la nueva infraestructura que promete transformarlo todo. Las redes privadas prometen dar lugar a la famosa industria 4.0, tanto a través de tecnologías 4G como 5G. El trabajo híbrido y la demanda de infraestructura segura son las áreas en las que se están produciendo los mayores avances en términos de redes privadas, despliegues que están respondiendo a características a tener en cuenta para las implementaciones futuras.
Este panorama es el que dio lugar al reporte “Evolución empresarial con adopción de 5G” (Enterprise evolution with 5G adoption) elaborado por 5G Americas en el que aborda, justamente, las formas en que las distintas organizaciones se están apoyando en las redes privadas 5G para dar lugar a la transformación digital prometida donde los proveedores de equipamiento juegan un rol clave.
El paper elaborado, ahora, por la entidad se basa en documento anteriores relativos a redes móviles privadas y se centra en los modelos de implementaciones emergentes, las tecnologías RAN que se encuentran en proceso de evolución, y el desarrollo de los requisitos de movilidad que están cambiando para responder a las necesidades empresariales. También, las exigencias de seguridad y de administración que las empresas plantean.
Detalla, en este sentido, que los departamentos de tecnología informática (TI) habituados a implementar redes Wi-Fi, ahora tienen que abordar otra problemática vinculada en modo estricto con la 5G RAN, tal como los requisitos de espectro adicional, la cobertura, los casos de uso centrados en dispositivos y el desempeño que cada uno de ellos posee. Esto apunta a que la cantidad de dispositivos 5G que existen en la actualidad son, mayormente, smartphones y no siempre éstos responden a la demanda que se quiere resolver. De mismo modo, se debe prestar atención a la operación empresarial, la virtualización y el impacto que genera el transporte de datos.
Las necesidades de los distintos verticales también forman parte del abordaje realizado en este white paper en el que se señalan las cuestiones vinculadas con la movilidad empresarial, la identidad celular, y la movilidad basada en aplicaciones en contraste con la movilidad basada en redes. Del mismo modo, se apunta a las cuestiones relativas a redes compartidas, y roaming entre redes públicas y privadas.
Admite, cuando se tratan estas cuestiones, que la industria 4.0, aunque promisoria, no ha avanzado como se esperaba, mucho menos en comparación con otras implementaciones que sí parecen estar adoptándose a otra velocidad, tal como sucede con las infraestructuras 5G FWA (Fixed Wireless Access, la traducción de la sigla al inglés). Sobre este aspecto en particular, los redactores del documento, pertenecientes a distintos estamentos de la industria –punto que fue especialmente destacado por 5G Americas– señalaron que en la actualidad se registra una dosis de “moderación y pensamiento cuidadoso aplicado a dónde y cuándo qué tecnologías están listas para implementarse de manera efectiva”. En otras palabras, basta de espejitos de colores y poner foco en lo que realmente es posible aplicar y transformar.
No obstante, también se brinda una mirada auspiciosa hacia el futuro en relación a las ideas que han estado circulando hasta ahora y que, por distintas situaciones –entre las que se destacan los efectos colaterales provocados por la pandemia, como las deficiencias registradas a nivel logístico– más tarde o más temprano comenzarán a verse materializadas diversas ideas en torno a la industria 4.0.
En síntesis, el documento aborda los requerimientos relevantes para implementar una red privada 5G, las consideraciones de la RAN para esos modelos de redes privadas, las de movilidad para los despliegues de estas infraestructuras y los temas de seguridad involucrados en proyectos de este tipo, sin dejar de lado los temas atinentes a la gestión y la operación de estas redes.
En las conclusiones el reporte pone énfasis en la brecha existente entre los dispositivos disponibles para 5G y las necesidades que se presentan a nivel de las redes privadas, como también la cuestión referida a la administración del espectro y al costo total de propiedad de la red que, en este planteo, se advierte superior al de una red Wi-Fi6.
Pese a esto, se deja ver que hay oportunidades, que hay que poner mucho foco en el tema y, aunque no lo expresa de manera directa, en la medida en que esto se estudie en profundidad surgirán también nuevas oportunidades de negocios para las operadoras que están desplegando las actuales redes 5G. El informe puede leerse de manera completa desde aquí.
