Perú necesita US$ 5.000 millones hacia 2025 para cerrar brechas de conectividad y avanzar a 5G

Casi 5.000 millones de dólares. Es el nivel de inversiones que requiere el sector de las telecomunicaciones en Perú para continuar con el crecimiento experimentado en los últimos años, y abrir el camino hacia 5G. Esto supondría prácticamente duplicar los aportes a partir de este año en relación a los desembolsos que ha registrado la industria hasta finales de 2022.

Los datos surgieron en el marco de un webinar organizada por el Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (OSIPTEL) en el que, bajo el título “Rumbo y futuro del sector telecomunicaciones en el Perú”, se señaló que este monto es el que se necesita desembolsar desde ahora y hasta 2025 entre el sector público y el privado.

En esta cifra se encuentra tanto lo vinculado con las futuras licitaciones de espectro, como las de AWS-3 y 2.3 GHz que son las más cercanas, orientadas a ampliar la cobertura de 4G -además de la banda de 3.5 GHz que se destinará a 5G- como lo relativo a los despliegues que cada una de las redes demandará. El próximo 21 de febrero se abrirán los sobres con las propuestas económicas de los interesados en acceder a mayores porciones de espectro.

En esos 5.000 millones de dólares (más de 18.000 millones de soles) proyectados por el regulador se prevé que, sólo en concepto de espectro, se obtengan algo más de 1.500 millones de dólares (6.000 millones de soles). De ese total, unos 266 millones de dólares (1.026 millones de soles) podrían obtenerse en la licitación correspondiente a AWS y 2.3 GHz, mientras que las expectativas para 5G son mucho más altas, en torno a los 1.300 millones de dólares (5.138 millones de soles). En la mirada del regulador estos desembolsos permitirán avanzar sobre la transformación digital, sostener el uso intensivo de datos móviles -que es el verdadero punto de acceso a Internet- y sentar las bases de 5G que, básicamente, dependerá de la fibra óptica y de lo que se haya montado para 4G.

Al cierre de 2022, las inversiones en telecomunicaciones se habrían ubicado en torno a los 867 millones de dólares (3.348 millones de soles), un 5,4 por ciento más en la comparación interanual, cuando ese monto rondó los los 823 millones de dólares (3.176 millones de soles). Sobre ese total, un 90 por ciento fue desembolsado por el sector privado mientras el restante 10 por ciento correspondió al público.

La banda ancha fija de Perú alcanza a un 40 por ciento de los hogares, uno de los índices más bajos de la región, y parte de los esfuerzos de la industria apuntan a revertir esta situación. Pese a  este nivel, la pandemia fue la oportunidad para que surgieran nuevos prestadores, más pequeños, dedicados a atender al segmento residencial con fibra óptica, hecho que permitió una aceleración de la construcción de nuevas redes.

Durante el encuentro, el presidente ejecutivo del OSIPTEL, Rafael Muente Schwarz, recordó que aunque el sector privado sigue invirtiendo también es necesario que el Estado contribuya para cerrar las brechas de conectividad. “El crecimiento de la demanda está mucho más afianzado, pidiendo mayores y mejores servicios de telecomunicaciones”, aseveró.

Anticipó que, en el actual escenario, la previsión del regulador es que, al finalizar 2024 Perú contaría con más de cuatro millones de conexiones de Internet fijo. A 2021 ese número se ubicaba apenas por encima de los 3 millones de accesos, lo que supondrá un crecimiento de algo más de 30 por ciento en un lapso de tres años, de acuerdo a las mismas cifras dadas por OSIPTEL.

En paralelo a esta necesidad de inversión para evolucionar con el segmento fijo se debe trabajar en el móvil. Muente Shwarz aseveró que  existe una brecha de más de 26.000 estaciones base celular de cara a 2025, además de la necesidad de disponibilizar espectro para 5G.

Actualmente Perú posee más de 76.000 kilómetros de fibra óptica y más de 86.000 kilómetros de enlaces microondas, pero uno de los desafíos del sector es incrementar el tendido de redes de transporte de alta capacidad para sostener lo señalado anteriormente, la demanda de parte de los usuarios.

“El desarrollo de la red 5G va a ser fundamental en el Perú. Cada minuto en el cual un peruano que no está conectado a Internet, es un minuto perdido en la vida para poder maximizar su capacidad de desarrollo, bienestar, crecimiento y realización. Hoy el Internet está vinculado al bienestar de la persona; por eso es una prioridad nacional poder desarrollar esa tecnología”, indicó.

Según la Encuesta Regional de Servicios de Telecomunicaciones (Erestel) 2022, del total de hogares rurales de este país, solo el 9.9  por ciento cuenta con Internet fijo en comparación con el 68,5 por ciento de hogares en Lima Metropolitana que acceden a este servicio -y donde en pandemia se registraron los mayores niveles de inversión-; por lo que el presidente del regulador manifestó que se requieren políticas focalizadas en las zonas con mayor déficit.

Más allá del rol del OSIPTEL, la política de telecomunicaciones de Perú ha sido errática en los últimos dos años. Desde la asunción del ahora ex presidente Pedro Castillo hubo seis cambios en el Ministerio de Transporte y Comunicaciones; el último ocurrió hace un par de semanas. A esto se suma que aún no se define el futuro de la Red Nacional Dorsal de Fibra Óptica (RNDFO) que esta siendo gestionada por el Estado, pese a que eso va contra la regulación vigente, y no se avanza ni con la búsqueda de una empresa ni con un eventual cambio de normativa.

Andrea Catalano es la Editora en Jefe de TeleSemana.com. Andrea es periodista y licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Cuyo. Desde hace más de 20 años sigue al sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones y su impacto en la economía y la sociedad. A lo largo de su carrera se ha desempeñado en prensa escrita, on line, radio y televisión.

Recuperar contraseña

Por favor ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirá un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.