Nokia continúa profundizando las investigaciones acerca de cómo mejorar la eficiencia energética de sus productos y soluciones. Y esta semana aseguró que la actualización de su software AVA Energy permitió observar que las operadoras de telecomunicaciones podrán reducir en un 30 por ciento el consumo de energía.
La compañía aseguró que, tras haber realizado una serie de pruebas, será posible apoyarse en su software apalancado en el uso de algoritmos para lograr mejoras en los consumos energéticos, especialmente a nivel de la red, de las baterías, y de los centros de datos.
Nokia AVA es una herramienta disponible en el mercado desde hace un par de años, siempre orientada a lograr la reducción de los consumos de energía de las operadoras de telecomunicaciones. Con la actualización informada ahora, la proveedora de equipamiento mejoró en, al menos, 10 puntos porcentuales el consumo de energía en relación con el software original. Esto se logró gracias a la inclusión de algoritmos que permiten tanto apagar de manera automática los equipos inactivos como desconectar completamente el hardware a través de módulos de control de energía remotos.
En la actualidad, Nokia cuenta con más de 50 proyectos de ahorro de energía completados o activos con distintas operadoras de telecomunicaciones en todo el mundo. Es una de las prioridades de la industria mejorar los consumos generales de la energía, con el consiguiente impacto que se busca a nivel de los costos operativos. Objetivo que se busca, además, no sólo para cumplir con premisas ambientales que también dominan la agenda de la industria, tal como se vio en la última edición del MWC 2023 de Barcelona sino también puertas adentro de cada operación, en momentos en que se buscan distintos caminos para mejorar los márgenes y la rentabilidad.
De hecho, BT informó en su último balance que el aumento de los costos de la energía, que alcanzó un 80 por ciento -producto de la invasión de Rusia a Ucrania- fue uno de los principales factores que impactó en la reducción de sus ingresos en el último trimestre de 2022.
No es el único caso. Telefónica también comunicó lo propio en su último balance donde indicó que los ingresos de la casa matriz como los de las filiales ubicadas en el Reino Unido y en Alemania acusaron el impacto del espectacular aumento del costo de la energía debido al conflicto bélico. Por esa razón, se mostró a favor de apostar más fuertemente por la inclusión de prácticas que permitan alcanzar una mejor eficiencia energética como emparentarse más con el segmento de las energías renovables.
El esfuerzo que realiza en la industria, y que además cuenta con iniciativas puntuales de parte de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT), se apoya en cifras concretas: las operadoras de telecomunicaciones gastan entre el tres y el 20 por ciento de sus ingresos totales en pagar la factura de la energía, según un estudio de Analysys Mason. Michela Venturelli, analista senior de la consultora, consideró que “el consumo eficiente de energía es un aspecto cada vez más importante de las operaciones de red. Los CSP (proveedores de servicios de comunicaciones) lo reconocen como un imperativo estratégico para su negocio y quieren herramientas que ayuden significativamente a satisfacer las crecientes demandas de los clientes de la red mientras reducen el consumo de energía. Esta última solución de eficiencia energética Nokia AVA es una sólida contribución a esos fines”.
Si bien el costo de la energía comenzó a tener un peso mayor a partir de la invasión de Rusia a Ucrania entre las operadoras europeas, lograr ahorro por ese concepto en las contrapartes latinoamericanas es también un objetivo del negocio. Las coyunturas macroeconómicas de la región parecen exigir también acciones en esa dirección.
