Furukawa se reorganiza en la región para atender las demandas de los clientes de manera integral. La fabricante de cableado estructurado y equipamiento para redes realizó una nueva edición de su Kick off en Buenos Aires, Argentina, y aprovechó la oportunidad para presentar sus nuevas soluciones y anunciar que, a partir de ahora, la operación de América latina actuará de forma regional y no por países. Se trata de un movimiento idéntico al que vienen encarando distintas jugadoras del sector de las telecomunicaciones y también de otras actividades económicas.
El objetivo es ampliar el market share en todos los países en donde opera a partir de esta articulación regional, que también desarrollará de la mano de sus canales y vendors. La estrategia integrará, a su vez, la operación de las ocho plantas que posee en la región: cuatro en Brasil, una en México, otra en Colombia, y la última en la Argentina. Estas fábricas trabajarán de manera integrada para fabricar los productos que mejor sepan hacer en cada una de ellas y entregar equipos worldclass. Hacia adelante, se analiza el establecimiento de nuevas fábricas, y México aparece como uno de los lugares en donde sería posible encarar ese proyecto futuro.
“El cambio de organización es para ampliar la participación de Furukawa en la región. En Brasil ya contamos con el 60 por ciento del mercado de cableado estructurado, pero queremos seguir trabajando fuerte en el mercado andino y en México, donde hay buenas perspectivas de crecimiento”, dijo Ariel Levensohn, gerente de negocios para cono sur de Furukawa Solutions.
Junto al resto de los ejecutivos de la compañía, indicó que esta reorganización permitirá responder a las distintas necesidades de cada país, como parte de una estrategia global. Trabajar de manera conjunta con canales e integradores le permitirá a la compañía brindar servicios de valor agregado y no quedarse sólo concentrada en la provisión de componentes y equipos, aún cuando las expectativas de crecimiento de la empresa pasan por los mayores despliegues de redes de fibra óptica.
En el conjunto del trabajo integrado de las distintas fábricas, la de la Argentina es la que presenta las mayores complicaciones. Si bien la empresa mantiene los planes de expansión anunciadas hace un año, las dificultades existentes -principalmente desde octubre de 2022- para obtener los permisos de importación, impiden avanzar con esos proyectos.
“En la Argentina la expectativa es siempre crecer. Y recordar que Furukawa llegó a este país en 2021 (cuando se desató la última gran crisis económica). El plan es ampliar la capacidad productiva pero la situación impide poder crecer rápido para abastecer la demanda local, y exportar. En esta planta no sólo se fabrica sino que el desarrollo de cables y los ensayos también se están haciendo localmente”, detalló Lucas Samyn, jefe de ingeniería de ventas de Furukawa para el cono sur. Desde finales del año pasado, el sector viene manifestándose en relación a esta situación que impide que los distintos actores del mercado puedan desplegar redes tal como lo tenían concebido en sus planes originales. Se trata de una situación que impacta a todas las operadoras y proveedoras por igual, sean grandes, medianas o pequeñas, y que no termina de resolverse dada la gravedad de la crisis de este país.
“Todo esto es posible si tenemos la SIRA (los permisos de importación). Somos la única empresa que fabrica cables en el país pero no hay incentivos ni para fabricar ni para crear empleo acá. La burocracia que tenemos que afrontar es la misma que el que importa”, agregaron los ejecutivos. Si bien señalaron que hay acercamiento con el gobierno para destrabar la situación también deslizaron que, de ahí a los hechos, hay un camino que hasta ahora no se transitó.
Parte de la expectativa de crecimiento de la compañía -y que justifica el proyecto para ampliar operación en este país- pasa por el desarrollo de ciertas actividades económicas a nivel local y en el cono sur, como la minería, oil & gas, Internet de las Cosas (IoT, y smart cities como parte de las iniciativas de los gobiernos que van en esa dirección. Y que están generando nuevas demandas hacia las operadoras de telecomunicaciones. Todo esto sin olvidar las oportunidades que, poco a poco, van abriendo las redes 5G.
En el último año, el negocio de la empresa creció 15 por ciento en market share en cada país de la región y, en el caso de la Argentina en particular, amplió su participación de mercado hasta el 38 por ciento. Con estas perspectivas pese a los indicadores difíciles que presenta el mercado argentino, es que la compañía apuesta a un cambio de escenario en el mediano y largo plazo.
