Malas noticias para los fabricantes de dispositivos, otra vez ya que se espera que las ventas globales de smartphones disminuyan un 4,7 por ciento en comparación con el año anterior en 2023, alcanzando un volumen de 1.150 millones de unidades, la cifra más baja en una década, según el International Data Corporation (IDC) Worldwide Quarterly Mobile Phone Tracker.
Este pronóstico a la baja representa una revisión respecto a la estimación previa del IDC del -3,2 por ciento, y es impulsado por una perspectiva económica más débil y una inflación continua, que han afectado la demanda del consumidor y alargado los ciclos de renovación. A pesar de la proyección más baja para 2023, IDC espera que el mercado se recupere en 2024 con un crecimiento del 4,5 por ciento interanual, seguido de un crecimiento en dígitos bajos durante el resto del período pronosticado, lo que resultaría en una tasa compuesta anual de crecimiento ((CARG, por sus siglas en inglés) del 1,7 por ciento en cinco años.
“Aunque los niveles de inventario se han normalizado, la mayoría de los fabricantes de equipos originales siguen siendo extremadamente cautelosos en su planificación empresarial a corto plazo, una vez más posponiendo la recuperación”, dice Nabila Popal, directora de investigación de IDC Mobility and Consumer Device Trackers.
Y agrega: “Si bien el mercado sin duda volverá al crecimiento, los ciclos de renovación más largos están reduciendo la tasa de crecimiento a largo plazo, lo que impide que el mercado total alcance los niveles anteriores al Covid. En este entorno, es crucial que los proveedores elaboren estrategias para aumentar su valor y se centren en incentivos y promociones en los canales para atraer a los consumidores y proporcionar opciones de financiamiento flexibles. A medida que los consumidores conservan sus dispositivos durante más tiempo, el aspecto positivo es que están dispuestos a pagar más, lo que a su vez ayudará a que los precios de venta promedio aumenten por cuarto año consecutivo en 2023.”
Desde una perspectiva de sistemas operativos (SO), IDC espera que las ventas de iOS crezcan un 1,1 por ciento en 2023, alcanzando una participación récord del 19,9 por ciento, ya que iOS sigue siendo más resistente a los desafíos macroeconómicos que Android, que se espera que disminuya un seis por ciento este año.
Aunque todas las regiones experimentarán un descenso, China, Asia Pacífico (excluyendo Japón y China) y América Latina, que son regiones clave para la mayoría de los fabricantes de Android, contribuirán más a la disminución, con ventas que disminuirán un 3,6, 4,4 y 6,2 por ciento respectivamente. Estados Unidos y Europa Occidental se espera que disminuyan un 3,8 y un 6,1 por ciento respectivamente.
“En un momento en que todo el mercado está luchando, es significativo ver una vez más a Apple tomando la dirección opuesta”, dice Ryan Reith, vicepresidente del grupo de Mobility and Consumer Device Trackers en IDC. “Ofertas atractivas de canje y la expansión continua de programas de ‘compra ahora, paga después’ han beneficiado más que nada al segmento premium del mercado, especialmente en mercados más desarrollados. En 2022, el segmento de 800 dólares o más disminuyó un 1,7 por ciento, mientras que el resto del mercado —todos los teléfonos en todo el mundo— cayó en cifras de dos dígitos. Como resultado, el mercado de smartphones usados ha crecido a tasas de dos dígitos. Esto se debe en gran medida a un inventario saludable de teléfonos ‘usados’ de muy buena calidad”, agrega Reith.
