“Hemos logrado importantes avances en la cobertura en todo el país, llegando a más del 90 por ciento de los hogares brasileños con Internet de banda ancha. El mayor desafío actualmente, como indica la investigación, es la alfabetización digital”, sinceró el ministro de Comunicaciones del país, Juscelino Filho, al momento de analizar los resultados que exhibió el módulo de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, de la Encuesta Nacional por Muestra Continua de Hogares (PNAD Continua TIC) difundidos hace horas por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
El documento precisa que unos 161,6 millones de brasileños, o el 87,2 por ciento de la población con 10 años de edad o más, contaron con acceso al servicio de Internet durante 2022, al tiempo que se identificó que la conectividad, ya sea fija o móvil, está disponible en el 91,5 por ciento de los hogares; aunque es el teléfono celular el dispositivo más utilizado (98,9 por ciento).
Pero el incremento del acceso no sólo se reflejó en las zonas urbanas, porque el 72,7 por ciento de los habitantes de zonas rurales dijo contar con conectividad, aunque hay diferencias según las zonas: la región Centro-Oeste cuenta con una penetración del 96,6 por ciento de la población, seguida por la región Norte (82,4 por ciento) y Nordeste (83,2 por ciento)
El vaso medio vacío lo representan los 6,4 millones de hogares que todavía no cuentan con Internet, por desconocimiento en el 32,1 por ciento de los casos, por imposibilidad de pagar el servicio en el 28,8 por ciento de las respuestas y por falta de interés/necesidad (25,6 por ciento).
Vale recordar que Brasil viene desarrollando una política activa y efectiva en materia de conectividad con inclusión digital, algo que fue un lema de la gestión y que se traduce en diversas acciones concretas y estratégicas. Entre ellas, la de la conectividad escolar es, quizá, la más emblemática. En ese sentido, este relevamiento oficial muestra que el 92,2 por ciento de los estudiantes dijeron utilizar Internet. Sin embargo, hay diferencias de acceso entre la población que asiste a escuelas privadas y las públicas, al llegar al 98,4 por ciento de los estudiantes de las primeras, y al 89,4 por ciento de los estudiantes de instituciones públicas.
Inclusive, el abordaje demostró diferencias significativas en cuando al uso de equipos: mientras que el 75 por ciento de los estudiantes de escuelas privadas acceden a la conectividad de banda ancha a través de su computadora personal, ese uso se reflejó sólo en el 31,2 por ciento del alumnado de las públicas.
Sobre el acceso gratuito a Internet también hubo novedades: el 8,9 por ciento de las personas que utilizaron la web dijeron haber accedido al servicio de forma gratuita provisto por escuelas, universidades o bibliotecas públicas; el 5,2 por ciento, lo hizo desde el Wi-Fi disponible en establecimientos de salud públicos, y el 5,5 por ciento en plazas o parques públicos.
En ese sentido, y en sintonía con Filho, el director del Departamento de Inversiones e Innovación del Ministerio de Comunicaciones (MCom), Pedro Lucas Araújo, valoró que el mayor desafío de la inclusión digital de la actualidad radica en la capacidad que tiene el usuario para utilizar Internet, y ya no en la mera cobertura de la red. “Para el próximo Plan Plurianual el indicador que utilizaremos para abordar este tema es el número de personas que acceden a Internet y no en sus hogares, ya que los indicadores son claros en cuanto a la ampliación de la cobertura”, comentó el director, tal como la comunicación oficial lo destaca.
Otro elemento que ofrece este relevamiento y que sirve para dimensionar la realidad brasilera en la materia es el vinculado a que hay 71,5 millones de hogares con televisión, aunque se trata de un dispositivo que empieza a reflejar cambios de consumo. A su vez, la presencia de antenas parabólicas analógicas (cuya migración a digital estaba promoviendo el Estado) alcanzó a 16,8 millones de hogares.
De los que cuentan con el dispositivo televisor, el 43,4 por ciento o 31,1 millones de familias, optan por consumir servicios de vídeo en streaming pagos; el 95,3 por ciento también sintoniza canales de televisión (93,1 por ciento de televisión abierta y el 41,5 por ciento de televisión paga).
A su vez, sólo el 4,7 por ciento de los hogares con acceso de pago al vídeo en streaming no disponen de TV abierta o de pago; y el 56,5 por ciento de los hogares sigue escuchando radio.
Tal como lo precisa el organismo, es la primera vez que en la encuesta se recogen datos sobre streaming, 5G e Internet de las cosas (IoT), como consecuencia del pedido expreso del MCom para orientar el desarrollo de políticas públicas del sector. El documento completo está disponible aquí
