La segunda parte de esta década estará dominada por teléfonos dotados de eSIM. Es la expectativa que se advierte entre los fabricantes de dispositivos (OEM) y los diseñadores de smartphones (ODM). La introducción del chip virtual en los celulares es una tendencia que viene de hace años, pero a un ritmo lento. La pandemia obligó a activar más rápidamente su adopción pero para su masificación -y la de los nuevos negocios que habilita- hay que esperar un poco más.
En un par de años, el 64 por ciento de los OEM y ODM estiman incluir eSIM en los móviles, tanto smartphones, como tabletas y notebooks. En la actualidad comienza a advertirse cierta urgencia porque esto comience a desarrollarse de manera definitiva, tal como lo reveló un reporte de MobileWorld Live en conjunto con Thales, que buscó medir la importancia de la eSIM en el mercado móvil.
En el informe se determinó que tres cuartas partes de los fabricantes y diseñadores de teléfonos no están en condiciones en la actualidad para ofrecer dispositivos dotados de eSIM. Pero esperan que en dos años, las tres cuartas partes de su portfolio ya incluya esta funcionalidad.
También se señaló que se tratará de un proceso que se iniciará en los próximos 12 meses, momento a partir del cual podría comenzar a consolidarse la salida de smartphones con eSIM. De ahí que la expectativa es que en 24 meses el grueso de los dispositivos móviles ya cuenten con el chip virtual. Para el caso de las tablets y notebooks habrá que esperar, al menos, un año más.
Que la previsión masiva de salidas de teléfonos móviles eSIM esté puesta en una ventana de tiempo de dos años hacia adelante parece estar vinculada con el momento en que se cuente con suficientes despliegues de 5G a nivel mundial. Para los próximos dos años se espera que la tecnología de quinta generación sea la dominante. Disponer de dispositivos que incluyan la eSIM permitirá habilitar nuevos negocios, tal como promete la 5G.
La perspectiva que traza este informe adelanta lo que, seis meses atrás, había señalado un informe de Counterpoint Research, que aseguraba que el 70 por ciento de los teléfonos inteligentes incluiría la eSIM cerca de 2030. Parte de ese razonamiento radicaba tanto en su incorporación en los móviles como en el mayor despliegue dentro del mundo de la Internet de las Cosas (IoT por su sigla en inglés).
Este punto también fue abordado por el reporte de MobileWorld Live y Thales, que anticipó que el 70 por ciento de los fabricantes de dispositivos IoT que hoy no incluyen la eSIM en ellos, lo harán también dentro de los próximos 24 meses.
¿Por qué esta tecnología que da vueltas y se conoce tarda tanto en ser adoptada? La principal razón por la que su incorporación no termina de ser masiva radica en las pruebas que se deben realizar para garantizar su buen funcionamiento. Más del 60 por ciento de las empresas consultadas aseguraron que no hay suficiente apoyo para efectuar testeos y demás pruebas que se presentan como necesarias para garantizar su buen funcionamiento. Hubo coincidencia en que resulta básico asegurarles a los clientes que no habrá inconvenientes en la operatoria de estos dispositivos.
Esta carencia puede ser, al mismo tiempo, lo que impacte en la falta de visibilidad de las estrategias eSIM de fabricantes y operadoras móviles. En la actualidad, sólo uno de cada cinco teléfonos inteligentes cuenta con una eSIM, es decir, un 20 por ciento, detalla el reporte, que puede descargarse desde aquí. Pero los usuarios no están muy enterados de esta situación porque los mismos operadores no ponen esta funcionalidad como centro de su estrategia de negocios o política de márketing para dinamizar su adopción.
