Los lineamientos generales para 6G, la inteligencia artificial (IA) y las comunicaciones semánticas; pero también los desafíos que impone la necesidad de cerrar la brecha digital, de aprovechar la potencia de las redes no terrestres o la urgencia de contar con respuestas comunicacionales ante escenarios de emergencias medioambientales, fueron algunos de los temas que formaron parte del debate de alto nivel que se dio en el marco de la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones (CMR-23), esta semana.
Tal como estaba previsto, este encuentro internacional que se realiza hasta el 16 de diciembre en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, y que cuenta con la presencia de altos ejecutivos de la industria de las telecomunicaciones y de miembros de la dirección de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), sirve como escenario para debatir las tendencias más acuciantes de la innovación y las urgencias poblacionales presentes y futuras.
Entre los temas abordados, se planteó el horizonte hacia 6G, en lo relativo a las aplicaciones inalámbricas previstas para esta evolución de las comunicaciones móviles, y para las aplicaciones emergentes, como las destinadas a la automatización, las fábricas inteligentes y el metaverso, que exigirán una alta capacidad de red, con baja y predecible latencia y eficiencia energética.
Y, tal como la misiva oficial lo indica, los ejecutivos que participaron del encuentro, “alentaron a la UIT a asumir el liderazgo en el desarrollo de normas para redes de transporte para satisfacer las necesidades de 6G, destacando que la densidad de los equipos 6G y las ambiciones para lograr la conectividad ubicua requerirá grandes volúmenes de óptica rentable” y solicitaron la colaboración del organismo, a través de comunidades de expertos como la Mobile Optical Pluggable Alliance, el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (Ethernet), o el IOWN Global Forum, por citar algunos.
Como es de esperarse, la IA y sus desafíos dio el presente en el debate. “La IA y el aprendizaje automático están desempeñando un papel cada vez más importante en la optimización de la red. Las redes crecen en complejidad para apoyar la coexistencia de una gama progresivamente diversa de aplicaciones y servicios de tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC)”, dice el anuncio oficial y admite que los presentes coincidieron que se trata de una tendencia en progresiva aceleración e instaron a la UIT a “poner en marcha programas exploratorios o estudios de pre-estandarización para respaldar la inteligencia de red 6G nativa de IA”.
En lo concerniente al reto que impone el uso de las redes no terrestres (NTN, por sus siglas en inglés) que aprovechan plataformas satelitales y aéreas para proporcionar conectividad directamente a dispositivos móviles y que pueden soportar servicios TIC en zonas remotas también fue planteado en este marco y en el que los asistentes coincidieron en la importancia de avanzar en su desplliegue y exploración de todo su potencial. Pero también instaron a la UIT a desarrollar lineamientos u “orientaciones” que permitan “acelerar la adopción de una conectividad asequible directa al dispositivo, que aborde la intersección de nuevas tecnologías, normativas y marcos y estándares internacionales”, sobre todo en lo concerniente a interoperabilidad y calidad del servicio.
“La red de comunicación eléctrica sustenta las redes inteligentes capaces de adaptar su comportamiento de forma autónoma para optimizar la eficiencia energética y aprovechar al máximo las energías renovables y bajas en carbono”, dice el anuncio oficial y advierte que “teniendo en cuenta los recientes avances en IoT, tecnologías de acceso inalámbrico y comunicaciones de banda ancha, los ejecutivos de alto nivel pidieron a la UIT que renovara los estudios de normalización de la red de comunicaciones de la red eléctrica para garantizar que las normas internacionales proporcionen un soporte integral a los últimos avances”.
En ese sentido también se inscribió el debate dado en torno al rol de las redes públicas nacionales como herramienta para responder ante emergencias y desastres naturales, y se subrayó que éste constituye “uno de los casos de uso de 5G más convincentes y una oportunidad para aprovechar infraestructura de TIC existente para abordar un desafío global que es clave”. Por ello, los ejecutivos de alto nivel propusieron a la UIT “que estimule el desarrollo de una red global rentable para responder a desastres naturales, apoyando asociaciones público-privadas asociadas con una red estandarizada, y una arquitectura capaz de satisfacer las necesidades de todos los países”.
Blockchain e IA también fueron parte del temario, sobre todo, en lo concerniente a las estrategias adoptadas en términos de protección de datos; y los asistentes solicitaron al organismo internacional a crear normas que permitan respaldar la seguridad y la interoperabilidad de los datos.
Asociado a esto, el registro de una tarjeta SIM biométrica, que proteja a los dispositivos móviles ante el fraude que pueda activarse en materia de servicios financieros, educación, atención médica, servicios de emergencia, fue propuesto como una solución “considerable para aliviar las amenazas” e instaron a la UIT a promover las medidas de seguridad basadas en la biometría.
El texto completo publicado por la UIT, está disponible aquí, plantea buena parte de los desafíos del por venir.
