Nicaragua experimenta un reacomodamiento en su sector de telecomunicaciones. Luego de haber llegado al récord de más de 8 millones de líneas móviles en 2017, ese índice fue cayendo hasta los 5,7 millones en 2019 y volver a recuperarse en 2020, cuando casi alcanzó los 6 millones de líneas móviles en un mercado del que solo participan Claro y Tigo, siendo esta última la que domina con 53 por ciento de participación, según los datos del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones (Telcor).

El país ha logrado una buena cobertura de los servicios móviles, con el 100 por ciento de los municipios con algún tipo de tecnología, el 85 por ciento de la población con cobertura de Internet móvil y el 45 por ciento de los municipios con LTE.

El regulador se encuentra ordenando el espectro. En mayo de 2022 dispuso, mediante el Acto Administrativo 005-2021 que los operadores de FM que aún operan enlaces punto a punto en la banda ubicada entre los 864-960 MHz deben migrar a otras frecuencias con el objetivo de liberarlas y dejarlas disponibles para futuros servicios avanzados de banda ancha móvil. Esa migración deberá estar resuelta antes de finales de noviembre de 2022.

El sector de las telecomunicaciones canaliza uno de los mejores niveles de Inversión Extranjera Directa (IED) que se ubicaron en 174,8 millones de dólares en 2021, el tercero más importante en ese tipo de aportes, después de las industrias de energía y minas, y de la manufacturera.