La llegada de la 5G se espera para el año 2020, aunque para el 2018 se esperan redes pre comerciales Rusia y Corea del Sur. La nueva generación no significa un cambio tecnológico per se sino que se tratará de una evolución de las redes LTE-Advanced (LTE-A) con mejoras y tecnologías que potenciarán sus capacidades, velocidades de transmisión y eficiencias. Algunas de estas mejoras asociadas a LTE-A ya están siendo desplegadas por algunos operadores.
La 5G, más que un cambio tecnológico, propone un cambio en el concepto de lo que hoy definimos como operador de telecomunicaciones o proveedor de servicios. La idea principal detrás de la llegada de la 5G es poder habilitar nuevos modelos de negocio que compensen la pérdida de ingreso que supone la disolución en el valor de los servicios tradicionales como la voz y el SMS.
Para gestionar la HetNet, la automatización a través de SON se presenta a todas luces como una solución ineludible para los operadores de telecomunicaciones. Sin embargo, SON necesitará obtener información (Big Data) para mejorar sus prestaciones, de ahí que la combinación entre SON y Big Data se considere un elemento fundamental para gestionar las redes heterogéneas (HetNet) de forma eficiente tanto para el Opex como para garantizar la calidad de la experiencia (QoE).
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