Tan sólo un día después de que se anunciara que varios operadores estaban planeando la creación de una red de telecomunicaciones europea, con el apoyo de la Comisión Europea, Ficth argumenta que sus posibilidades de éxito son escasas. Según Fitch, problemas técnicos y regulatorios con las autoridades locales de cada país pueden ser obstáculos demasiado complejos de superar. Fitch considera que los operadores pueden obtener mayores beneficios mediante acuerdos locales en cada país para compartir infraestructura, como ya se está viendo en varios mercados y especialmente en el Reino Unido.
Una red europea requeriría que muchos operadores llegaran a un acuerdo cuando los beneficios obtenidos variarían mucho para cada operador, dependiendo de factores como su participación de mercado o la composición de sus activos espectrales, entre otros. Pero incluso si esta negociación y los posibles problemas regulatorios se superan, la parte técnica sería demasiado complicada de resolver.