Luego de comprarle a Portugal Telecom (PT) sus acciones en Vivo por US$ 10.743 millones, Telefónica terminará con las diferencias entre el operador móvil y el fijo, Telesp. Desde este momento, habrá una operadora integrada que tendrá en su estructura dos divisiones: una destinada a los clientes empresariales y otra a los particulares. Así ya no habrá diferencias entre las estrategias de venta de sus servicios de telefonía fija, móvil e Internet.
El competitivo territorio brasilero, donde juegan Telecom Italia, Oi y América Móvil, ha impulsado a Telefónica a ganar mercado brindando las mejores ofertas, sin distinguir qué servicios consuman los clientes.
La cúpula directiva estará encabezada por Luis Miguel Gilpérez y António Carlos Valente, encargados de continuar con el crecimeinto de la filia brasilera que durante el primer trimestre aumentó en un 24,4 por ciento sus beneficios netos y ayudó a compensar de alguna manera las pérdidas del mercado europeo.