Mientras que en los mercados tradicionales –y en algunos emergentes- los operadores subsidian, financian o incluso regalan celulares para quien contrate un plan, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) ha tomado una radical medida que va contra la corriente.
Para “minimizar el tema de la morosidad”, el ICE optó por suspender las ventas de teléfonos financiados. Esto significa que seguirá ofreciendo algún subsidio que signifique un ahorro frente a la compra de un dispositivo desbloqueado vendido por el fabricante, pero la única modalidad de pago aceptada será al contado.
La medida fue confirmada por Jaime Palermo, gerente de clientes de la empresa, a La Nación. La decisión no deja de ser polémica, teniendo en cuenta que en un futuro cercano comenzarán a operar Telefónica y América Móvil y seguramente arriben con tentadoras ofertas para tentar a los usuarios disconformes.
Por otro lado, los usuarios que quieran comprar un celular –ya sea a través del ICE, como de otra compañía- tendrán que limitarse a los modelos con el sello de homologación de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel). En este momento, el país cuenta con 175 modelos homologados.