México define regulación asimétrica para operadores dominantes, o sea Telmex

La Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) publicó ayer un acuerdo en el que establece las “obligaciones específicas en materia de tarifas, calidad e información para los concesionarios de redes públicas de telecomunicaciones que tengan poder sustancial en el mercado de enlaces dedicados”. O dicho de otra manera, las condiciones que permitirán aplicarle una regulación asimétrica en interconexión, arrendamiento de enlaces dedicados locales y de larga distancia nacional e internacional a Telenor, la filial del operador dominante Telmex.

La regulación asimétrica afirma que su meta es garantizar la participación equitativa en el mercado de los concesionarios de telecomunicaciones, estimulando sus desarrollos y la competencia en beneficio del público en general. Además, explica que el operador regulado asimétricamente, Telenor, deberá entregar el servicio de enlaces a otras empresas con una calidad que no podrá ser inferior a la que se da a sí mismo.

Sin embargo, hablar de concesionarios con poder sustancial en el mercado mexicano es un eufemismo si se contempla que las condiciones establecidas por el regulador tendrán vigencia desde hoy y hasta el 31 de diciembre, cuando tendrán una revisión, se supone. Más aún, si se tiene en cuenta que sobre el mercado de telecomunicaciones azteca pesa un lapidario informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

La OCDE afirmó que en México no hay competencia en el sector de las telecomunicaciones y aseguró que esa situación impacta en una baja penetración de servicios y un escaso desarrollo de infraestructura. Además, el organismo precisó que esto genera altos costos para el país provocándole pérdidas equivalentes al 1,8 por ciento de su PBI entre 2005 y 2009.

Una especie de edad media aqueja a las telecomunicaciones en México que parece profundizarse con las recientes reformas a la Ley de Telecomunicaciones. Reformas que desde el Observatorio de Telecomunicaciones (Observatel) que dirige Irene Levy, aunque confían en la buena fe de diputados y senadores, creen que son engañosas por la imprecisión de su redacción.

Las políticas públicas para el sector de telecomunicaciones en México sufren una especie de esquizofrenia. Hace poco más de un año en medio del “escándalo” de la licitación 21 afirmábamos la imperiosa necesidad de un nuevo marco legislativo dedicado y actualizado para el sector.

También hace más de un año el secretario de Comunicaciones y Transportes, el presidente de la Cofetel y el presidente de la Comisión Federal de Competencia (CFC), se presentaban ante la Comisión de Comunicaciones de la Cámara de Diputados. En esa oportunidad, los tres funcionarios pidieron al Congreso de la Unión aprovechar el momento que experimentaba el sector sobre la convergencia tecnológica para impulsar una reforma legal necesaria que fortalezca la capacidad regulatoria, se establecieran tarifas de interconexión para bajar costos y se redujera la concentración de mercado, entre otras cuestiones. Y un año después el planteo de esa necesidad tiene respuesta en forma de parches.

Durante el Foro Regional de Desarrollo para las Américas convocado la semana pasada por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), el presidente de Telmex, Carlos Slim Domit, advirtió que ante la imposición de una regulación que “inhiba la participación de mercado” la compañía iba a tener que reducir sus inversiones y cobertura provocando un deterioro a largo plazo en el sector.

El ejecutivo apeló a que las políticas públicas estimulen la inversión y la competencia, pero no sólo en cobertura y despliegue de infraestructuras, sino también en la actualización de tecnologías. Y destacó además la importancia de alcanzar una mayor penetración de la banda ancha, pero mediante una convergencia plena en los servicios de telecomunicaciones.

En este sentido, desde la Cofetel insistieron en señalar que el Convenio Marco de Interconexión, que será tratado el mes próximo, busca crear competencia sin afectar el ritmo de las inversiones del operador. Alexis Milo, comisionado del regulador, explicó a El Universal que se busca generar las condiciones de interconexión justas, competitivas y que promuevan la participación de otros operadores.

Ya en la recta final, parece que si las políticas públicas no llegan, el mercado se encargará de dinamizarse a sí mismo. Por esto, se espera que el Convenio Marco elaborado por el regulador contemple el retorno de la inversión para el operador, porque la adhesión de Telmex al Convenio Marco es uno de los últimos requisitos para que se modifique su contrato de concesión y sea autorizado a comercializar servicios de video.

 

 

Recuperar contraseña

Por favor ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirá un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.