Más leña a la hoguera de los SMS

El proveedor de soluciones de mensajería Acision se suma al debate sobre el futuro de los SMS. La empresa ha sentido la necesidad de contrarrestar los titulares de algunos medios que dan, en el largo plazo, por muerto al servicio. Para poder defender que el SMS aún tiene larga vida, eligió hacer un estudio en uno de los países con mayor participación de smartphones, más capacidad de redes de banda ancha móvil, pero poco interés relativo en los SMS. Estamos hablando de Estados Unidos. La idea del estudio es demostrar que los SMS no morirán y así defienden los resultados sus creadores. Sin embargo, nosotros debemos estar algo cruzados con los nuevos reportes, pues después de leerlo, creemos haber entendido que el SMS sí morirá, pero no así los servicios de mensajería que pasarán a ofrecerse a partir de proveedores over the top (OTT) y por parte de los operadores a través de Rich Communications Suit (RCS).

El reporte inicia con una frase que deja claro que tráfico de SMS e ingresos, aunque ambos en modo expansivo, no lo hacen a la misma velocidad. Acision también reconoce que en algunos mercados el ingreso de SMS está expuesto a una fuerte presión, pero no hasta el extremo que anuncian algunos medios, es decir una presión que le llevaría a su muerte (queremos creer que muchos, en realidad, se refieren a la muerte del ingreso proveniente de SMS, no al SMS como servicio).

El reporte lleva el debate a la situación donde se quiere alertar sobre el hecho de que los OTT no son un sustituto directo del SMS sino un complemento. En realidad, este extremo es aún dificil de determinar cuando hay más feature phones que smartphones en el mercado. Algo que curiosamente también defiende el reporte, cuando afirma que, llegado a una cierta penetración de smartphones en un mercado determinado, el SMS sí podría tener un problema serio. Incluso menciona los casos de Taiwán, Países Bajos o Arabia Saudita, donde los operadores se han llevado un susto al ver la rapidez con la que los usuarios están adoptando servicios de mensajería OTT.

Estos tres casos de países donde el servicio SMS es particularmente masivo podrían indicar que en mercados donde el SMS es muy popular, la llegada de los smartphones supone un serio problema para el negocio. Mientras, en mercados donde el SMS no es tan popular, Estados Unidos y Brasil serían dos ejemplos, la presión sobre el SMS debería ser menor —aunque habría argumentos para defender incluso lo contrario, es decir que en lugares poco populares una alternativa mejor y gratuita podría suponer una destrucción más acelerada—.

Acision menciona algo que creo es particularmente grave y posiblemente parte del motivo por el que los usuarios hayan adoptado servicios como WhatsApp o las redes sociales para el envío de sus mensajes. Sin embargo, Acision lo propone como una situación positiva que refuerza la potencia del servicio. Dice el reporte:

“The SMS service is still fundamentally the same service today as when it was introduced 20 years ago and is more popular than ever.”

Y ¿no es éste el problema principal? Los operadores han invertido poco o nada en mejorar el servicio de SMS para crear un servicio de mensajería mejorado, y han optado por depender de uno que no ha cambiado en 20 años. ¿Es posible que sea este letargo del servicio lo que haya propulsado, además del precio, a otras alternativas OTT? Acision de alguna forma así lo reconoce en su reporte cuando dice:

“Even though these services lack the reach and reliability of SMS, they compensate this with an enhanced user experience, offering new messaging features like delivery notification, content sharing, the ability to see a response being written, status updates and so on.”

El reporte explica las ventajas del SMS, de las cuales la facilidad de uso, el ratio de apertura y la velocidad con la que se lee un SMS aplicarían también para los servicios OTT. En cuanto a la velocidad de la entrega y el alcance, se trata de dos factores que en el caso de los OTT mejoran a gran velocidad con la expansión de redes móviles de datos y los smartphones. Es decir, los SMS no están protegidos por estos dos factores; al contrario, las propias inversiones de los operadores son caldo de cultivo para que ambos mejoren considerablemente la mensajería OTT.

Pero el reporte de Acision viene a contradecir, en parte, su propia visión cuando se trata del usuario de Estados Unidos. Apoyándose en la empresa Vanson Bourne, se llevó a cabo una encuesta entre 1.000 usuarios de telefonía móvil, de los cuales 612 tenían un smartphone. Acision sorprende al argumentar su eleción de Estados Unidos por ser el mercado con la mayor adopción de smartphones y rápido despliegue de LTE —aunque casi no haya usuarios con smartphones con esa tecnología—. Curiosamente, Estados Unidos no ha sido nunca un mercado tradicionalmente de SMS, por lo que no nos parece el mejor país para llevar a cabo este tipo de evaluación si sus resultados intentan extrapolarse a otros mercados. Además, como dice Acision, Estados Unidos fue de los primeros mercados en ofrecer paquetes ilimitados de SMS, por lo que el factor precio quedaría eliminado, cuando en realidad lo que deberíamos tratar no es si el SMS vive o muere, sino qué pasa con sus ingresos. Pues bien, en Estados Unidos el precio unitario por SMS ya ha desaparecido.

El reporte concluye, pues, que en Estados Unidos el precio no incentiva el uso de alternativas ya que la mayoría de dueños de smartphones tienen contratado un paquete ilimitado de SMS, lo que es verdaderamente negativo para el negocio si, como se proyecta en el reporte, el tráfico de SMS en ese mercado crece de forma acelerada. Y ahí es donde los que creemos que los SMS están bajo una fuerte presión, ponemos el acento, en la rentabilidad del servicio dados los paquetes ilimitados y la constante bajada que vivirán estos paquetes ilimitados en el futuro.

El reporte comete otro error importante cuando habla de la fragmentación de los servicios OTT y su uso en Estados Unidos, pues asegura que el 97 por ciento de los dueños de un smartphone utilizan SMS y luego desagrega todos los servicios OTT en porcentajes cuyas cifras sumarían un 105 por ciento. Se asume que algunos usuarios utilizan varios de los servicios, pero como no se especifica cuánto se solapan las cifras de OTT, no sabemos la composición de uso, por lo que podría ser que fuese similar el uso de OTT al de SMS si asumimos que el usuario opta por una sola alternativa de OTT y no varias. Tampoco sabemos, en el caso del iPhone, si el 11 por ciento que asegura utilizar el iMessage representa el cien por cien de los usuarios con smartphone de Apple de la muestra en la encuesta. Este detalle no es menor, porque asumiría que todos los usuarios de iPhone utilizan iMessage y no todos el SMS.

Cuando el reporte hace el mismo ejercicio pero con el tráfico, las cifras son aún más dramáticas en el sentido mencionado en el párrafo anterior, pues si bien la media de envíos mensuales de SMS en Estados Unidos por parte de usuarios de smartphones es de 107, el agregado de todas las alternativas OTT suma 380. Al igual que en el párrafo anterior, asumimos que no todos los usuarios utilizan todos los servicios OTT, por lo que el número por usuario es menor. Pero el dato es revelador: un 97 por ciento de los usuarios de smartphones encuestados envían una media de 107 SMS al mes, mientras que tan sólo un cinco por ciento utilizan WhatsApp y envían 57 mensajes al mes. La proporción de uso es escandalosa en favor de los OTT.

Para concluir, las cifras le dejan asumir a los creadores del reporte que la presencia de OTT incrementa el uso de la mensajería en lugar de sustituir el tráfico de un tipo de servicio por el otro.

Curiosamente, el reporte confirma algo que venimos diciendo sin tener una base científica, sino una corazonada basado en toda la información que manejamos a diario: las ventajas competitivas de SMS no suponen un incentivo para pagar más por el servicio. Con la llegada de los OTT, las ventajas de SMS sólo sirven para mantener su uso a un precio inferior. Y repetimos, el propio reporte de Acision alerta de que las ventajas competitivas de SMS van disminuyendo a medida que hay más cobertura LTE y smartphones con esa tecnología.

Por ello, la recomendación es lanzar servicios de mensajería basados en Rich Communications Suite (RCS), como el lanzado bajo la marca Joyn en España, que no sólo mejora las prestaciones del SMS existente sino que ofrece continuidad con el SMS de legado hasta que haya un reemplazo total de terminales.

En definitiva, si bien el reporte aduce que se exagera con la muerte del SMS, prácticamente todas las conclusiones del mismo apuntan a que la muerte del SMS depende de una mejor cobertura de redes 3G, LTE y Wi-Fi, y smartphones con esas tecnologías. En ese escenario el SMS muere a manos de OTT o de su evolución a RCS, pues según el reporte, en Estados Unidos la demanda de OTT no viene dada por el precio (los planes de SMS son ilimitados) sino por las mejoras que ofrece el servicio sobre otro que lleva 20 años sin evolucionar.

Anécdota personal: Hoy mi querida madre de 69 años (mamá perdón por desvelar tu edad, es por una buena causa) me ha pedido, “por favor”, que le configurara el WhatsApp porque cuando sale de casa no le funciona. Le he tenido que explicar que para usarlo fuera debería tener un contrato de datos porque en casa lo usa a través del Wi-Fi. Moraleja, aquí el que no corre vuela, da igual si tienes 20 ó 70 años.

Cuenta con más de 22 años de experiencia cubriendo el sector de las telecomunicaciones para América Latina. El Sr. Junquera ha viajado constantemente alrededor del mundo cubriendo los eventos de mayor relevancia para la industria en América, Europa y Asia. Su experiencia académica incluye un BA en periodismo escrito por la Universidad de Suffolk en Boston, MA, y un Master en Economía Internacional en la misma institución.

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