¿Qué hará Sprint Nextel con su red iDEN?

iDENHace meses que el operador de Estados Unidos Sprint Nextel anunció que el 30 de junio de 2013 apagaría su red iDEN para utilizar el espectro en 800 MHz para expandir su red LTE. Es más, el anuncio era tan “público” que incluso operadores como AT&T había tenido tiempo de preparar una estrategia para intentar atraer a usuarios iDEN a su red celular WCDMA/LTE con la excusa de un nuevo y más potente servicio push to talk (PTT).

Esta notoriedad por apagar su red iDEN se produjo precisamente para intentar convencer a los clientes existentes de la necesidad de dejar de lado una red iDEN que a ciertas industrias les había hecho un servicio indispensable. Cambiar siempre es complicado cuando algo funciona, y los americanos tiene el dicho perfecto: if ain’t broke, don’t fix it. Pero Sprint lleva años con su Network Vision, por la cual intenta simplificar sus activos de red que, curiosamente, el propio operador se encargó de complicar con su compra de Nextel y su apuesta por WiMAX.

No es que la compra de Nextel fuera una mala decisión, ya que por aquel entonces las mejores métricas de desempeño las tenía ese operador. Un nicho de mercado lucrativo y fiel. El problema fue el precio de la operación, que fue en 2005 de 35.000 millones de dólares. Es decir, Sprint pagó por un operador con una tecnología “obsoleta” un precio de terror basado en que los usuarios de este operador tenían el mayor ARPU y la tasa más baja de churn, aparte de ser todos usuarios pospago; idílico.

Pero para poner ese precio en perspectiva, habría que ver otras maniobras similares. Por ejemplo, en la actualidad el operador japonés Softbank se hará con el 78 por ciento del propio Sprint Nextel por 21.600 millones de dólares. Es decir, el valor del actual Sprint junto con los 35.000 millones de dólares que tenía Nextel ahora no alcanza ni de cerca los 30.000 millones de dólares si tomamos como valor de referencia el que pagará Softbank por el 78 por ciento del operador.

AT&T estaba dispuesta a desembolsar 39.000 millones de dólares por T-Mobile, cuarto operador nacional y con una red complementaria y activos espectrales muy interesantes para AT&T, tan interesantes que el Departamento de Justicia de ese país no permitió la operación. Esta operación por T-Mobile hubiese supuesto un impacto en el mercado de consecuencias mucho más notables que la adquisición de Nextel por parte de Sprint en 2005. Los precios de Sprint y T-Mobile de 2013 y 2011, respectivamente, puestos al valor de 2005, serían algo inferiores.

Pero a lo que íbamos. Finalmente el apagón se produjo el citado 30 de junio mediante la inyección de software en la red, y no mediante el estirón a un enchufe físico o la bajada de un interruptor. Y ahora habría que preguntarse que hará Sprint con todos los “hierros” que tenía la red iDEN distribuidos por todo el país. El propio operador calcula que toda la infraestructura supone 45 millones de kilos en hardware.

El operador planea reciclar la mayoría de la infraestructura, algo que se antoja una tarea titánica, como reconoce Bob Azzi, senior vicepresidente de Red.

Radios, server racks, antenas, aires acondicionados y otros equipos de hardware se enviarán a proveedores que los reciclarán aunque no está claro que puedan colocarse en otros operadores que aún utilicen infraestructura iDEN.

Mientras que la infraestructura de concreto, donde se albergaban partes de la red, será destruida, y sus restos utilizados para asfaltar carreteras y puentes, dice Sprint en su comunicado.

Cuenta con más de 22 años de experiencia cubriendo el sector de las telecomunicaciones para América Latina. El Sr. Junquera ha viajado constantemente alrededor del mundo cubriendo los eventos de mayor relevancia para la industria en América, Europa y Asia. Su experiencia académica incluye un BA en periodismo escrito por la Universidad de Suffolk en Boston, MA, y un Master en Economía Internacional en la misma institución.

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