Infraestructura y capacidad: el desafío de la Copa del Mundo para los operadores brasileños

La demanda de conectividad móvil está aumentando en todo el mundo y las investigaciones de mercado muestran que 2,1 millones de personas —casi el 40 por ciento de la población mundial— cuentan con una suscripción de banda ancha móvil. La gente percibe a sus teléfonos móviles como una parte esencial de sus vidas que les ayuda a mantenerse en contacto con el resto del mundo. Un ejemplo de ello es que millones de aficionados al fútbol estarán desplazándose a Brasil este verano —el verano boreal— para el gran espectáculo: la Copa del Mundo.

Los aficionados no sólo traerán sus esperanzas y sueños de gloria a los terrenos de juego, sino que también vendrán equipados con sus teléfonos inteligentes y tabletas para capturar cada momento, llamar a la familia, enviar mensajes de texto a los amigos o compartir fotos y videos en las redes sociales. Y al trasladar a un grupo de usuarios tan elevado, proveniente de todos los rincones del planeta, a un evento deportivo que demanda conectividad móvil, su impacto excede los estadios de fútbol y otros puntos de la ciudad e incluso alcanza a otras ciudades colindantes. Esta situación crea un desafío único al obligar a los operadores a mantener un servicio de buena calidad durante todo el evento.

Los Juegos Olímpicos de Londres 2012 son un ejemplo —considerados los Juegos Olímpicos más conectados hasta la fecha— de cómo la demanda por información de un público altamente conectado afectó a la infraestructura. Durante ese evento, se constató que hubo una importante dependencia de los servicios de datos móviles y la infraestructura se vio obligada a gestionar un importante aumento en el tráfico. Valgan como ejemplo los  627.000 Facebook check-in que se produjeron durante el evento en las 40 sedes olímpicas. Este aumento de la demanda forzó a los operadores a ofrecer múltiples áreas con mayor cobertura móvil y capacidad en las 40 sedes así como en toda la ciudad de Londres.

Si avanzamos rápidamente hasta el verano de 2014, podemos esperar ver la misma situación vivida en las Olimpiadas de 2012 o incluso puede que hasta sea superada. Brasil ya está pasando por su propia revolución móvil, como demuestran las cifras de crecimiento año a año de los servicios de banda ancha móvil; por tanto, la Copa del Mundo FIFA 2014 podría ser el mayor evento móvil de la historia.

Como resultado, los operadores brasileños tendrán que estar a la altura para afrontar el reto que les supondrá este evento. Habrá una necesidad considerable para aumentar la rapidez y flexibilidad de conectividad móvil, y la presión sobre las redes móviles y de Internet será enorme. El aumento previsto de la demanda de datos móviles requerirá una gran cantidad de infraestructura y planificación de la capacidad de la red, especialmente cuando se añada todo el tráfico de usuarios extranjeros.

Sería recomendable, pues, que los operadores estudiaran las lecciones aprendidas de grandes eventos anteriores para aplicar las mejores prácticas en sus procesos de planificación. En un momento donde las grandes inversiones de capital para proyectos de comunicación se encuentran en un periodo de contracción, la demanda por servicios móviles de próxima generación requerirá una infraestructura innovadora que no sólo proporcione el rendimiento necesario sino que debe permitir una implementación rápida y rentable.

Un enfoque adoptado por los operadores durante la anterior Copa del Mundo celebrada en 2010 y en Londres 2012 fue desplegar una red de transporte microondas de alta capacidad punto a multi-punto (PMP). Mediante la implementación de microondas PMP, los operadores fueron capaces de acercar la red a los consumidores en los puntos de demanda más elevados (estadios, calles muy transitadas, etcétera) de forma rápida y rentable.

La red PMP microondas crea un sector de cobertura de un solo sitio que puede realizar el backhaul a varias celdas. Mediante la agregación de tráfico de múltiples celdas, PMP supone un ahorro en relación a los elevados costos generados por tecnologías de backhaul existentes o de legado. A medida que la señal se origina desde un hub central, los operadores pueden asignar capacidad de forma inteligente allá donde más se necesite y a través de cualquier tecnología de acceso que utilicen para ofrecer conectividad, ya sea a través de sus red 3G, LTE o Wi-Fi.

Como las expectativas de los usuarios siguen creciendo, los desafíos de la red crecen con ellos. Esto significa que tecnologías rentables como PMP microondas se posicionan como soluciones atractivas para los operadores, sobre todo cuando el ingreso promedio por usuario está cayendo, ya que asegura que cada bit de datos se entrega en la forma más económica posible.

Brasil se está preparando para ser el anfitrión de dos eventos de talla mundial y por lo tanto emerge una oportunidad de aprender cómo otros operadores han implementado sus redes en situaciones similares y a través de qué tecnologías y aplicaciones. Estos dos grandes acontecimientos presentan serios desafíos para la administración de la infraestructura de comunicaciones móviles. Mediante el uso de las mejores y más innovadoras tecnologías, la Copa del Mundo y los Juegos Olímpicos cumplirán con las expectativas permitiendo que los seguidores locales y los procedentes del resto del mundo puedan compartir local e internacionalmente su participación en dos eventos deportivos únicos.

Dr John Naylon se desempeña como Chief Technology Officer (CTO) en Cambridge Broadband Networks (CBNL), empresa que él mismo co fundó en el año 2000. CBNL es la empresa líder de equipos carrier class para el transporte basado en equipos microondas multi-punto y soluciones de acceso. Naylon lideró el desarrollo del producto microondas multi-punto VectaStar de CBNL, que es una de las soluciones más reconocidas a nivel mundial para la provisión de acceso a las empresas así como a las macro y small cells. Naylon cuenta con una carrera universitaria y doctorado en ciencias de computación por University of Cambridge.

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