En el plenario realizado la semana pasada en Sorrento, Italia, el grupo de especificación de 3GPP decidió retrasar tres meses el calendario del estándar final de 5G, que anteriormente había sido adelantado a diciembre de 2019 por presiones de la industria. Ahora, será en marzo de 2020 cuando esté congelada la segunda versión de las especificaciones 5G, luego de una primera que fue completada a mediados de este año.
En marzo de 2018 el 3GPP completó la especificación de 5G “non standalone” y en septiembre teníamos un primer borrador de la versión independiente de 5G. Su congelamiento estaba previsto para finales de 2019, pero el retraso en el calendario vuelve a poner la fecha de IMT 2020 para el comienzo de la próxima década.
La razón de esta demora es que el 3GPP ha debido modificar las prioridades de su trabajo y destinar parte de 2018 en asegurar la estabilidad y compatibilidad de la primera especificación 5G que será la utilizada en los primeros despliegues de la tecnología. Esto hizo que se se demoraran algunos trabajos enfocados en cuestiones que servirían para la siguiente especificación. La propuesta del 3GPP es añadir una brecha de tres meses entre la especificación de la capa física de radio (RAN 1), prevista para finales de 2019, y la especificación de protocolos de radio y RF/RRM (RAN2, RAN3 y RAN4 core).
La realidad es que, igualmente, poco parece importar un retraso de tres meses en el estándar completo de 5G. Tanto en Europa como en Latinoamérica, los operadores prefieren una estrategia de “esperar y ver” ante la llegada de la 5G, cuyo modelo de negocio no está claro. Si bien podrían darse algunos despliegues tempranos de la tecnología, la realidad es que en ambas regiones, recién se esperaba a la 5G post estandar, es decir, finalizando el 2020 y entrando a 2021 —incluso en América Latina una fecha realista y optimista sería 2022—.
En Estados Unidos, en tanto, donde los operadores ya están invirtiendo en 5G, poco importa la demora en el calendario de del 3GPP cuando el interés de estos operadores es no esperar a que se completen los estándares.
