Los operadores encaran estrategias de sustentabilidad en un modelo en el que todos ganan

La sustentabilidad está de moda. Nombres como Adobe, China Mobile, Apple, Cisco, Deutsche Telekom, HP, Microsoft, Oracle, Telefónica y Telstra aparecen como algunas de las compañías más avanzadas en la reducción de huella de carbono y usos de energías renovables. Y Google, Facebook, AT&T y T-Mobile lideran en Estados Unidos la compra de renovables a través de los llamados Power Purchase Agreements (PPA).

No es casual que empresas de la industria de telecomunicaciones estén hoy preocupadas por el medio ambiente: se trata de una industria intensiva en consumo de energía. “El primer paso para una empresa es analizar y conocer de donde proviene su huella de carbono. En el caso de la industria TIC la mayor cantidad de emisiones suele provenir de su consumo energético pero empresas de comercio electrónico, por ejemplo, tienen más emisiones de transporte”, comentó a TeleSemana.com Mauro Accurso, experto en temas de sustentabilidad y TICs en South Pole.

Es cierto que las nuevas tecnologías de fibra óptica y redes móviles permiten mejorar el consumo energético pero también es cierto que la 5G supone invertir en una densificación de la red que podría, al mismo tiempo, incrementar el consumo de energía, alertaba una nota publicada por IEEE.

El crecimiento en el número de small cells y de antenas Massive MIMO resultan una preocupación para quienes están atendiendo temas de consumo de energía en la industria. La cantidad de componentes en una estación base, probablemente, empuje hacia arriba el consumo de energía de la próxima generación móvil, aunque todo indica que, al mismo tiempo, se ganará en eficiencia. Precisamente, la capacidad de poner a la red en “modo sueño” cuando no tiene demanda es aquella que permitirá generar las mayores eficiencias energéticas en el largo plazo.

5G, además, va a significar más dispositivos conectados y más tráfico de datos, por lo tanto, generará más consumo de energía y más emisiones de CO2. De hecho, un estudio señala que la huella ambiental del sector TIC aumentará hasta representar el 14 por ciento de la huella global, la mitad que todo el sector de transporte. “Por eso es importante que la energía que se consume por nuestras comunicaciones digitales provenga en la mayor medida posible de fuentes renovables y que vayamos hacia un modelo de economía circular en cuanto a la producción de dispositivos, ya que sobre todo los smartphones son los que tienen una huella más grande debido a su cadena de producción y consumo de materiales”, resaltó Accurso.

Lo cierto es que las empresas se están empezando a preocupar por ser más eficientes. Existe programas dentro de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y organismos que buscan empujar la agenda hacia la sostenibilidad. Esto porque la industria parece haber descubierto que ser sustentables genera varios beneficios. No sólo les permite ahorrar en costos a futuro por el uso de energías renovables, sino porque también tienen un sentido para el negocio. Hay estudios que aseguran, por ejemplo, que las empresas que se comprometieron con utilizar un 100 por ciento de energía renovable suelen tener una mejor performance financiera que su competencia —habrá que analizar los reportes de resultados para ver esta máxima puede verificarse con Telefónica en Brasil, que ya asegura ser 100 por ciento renovable—.

Además, ser una compañía comprometida por la sostenibilidad parece estar dando resultados más allá del cuidado del medio ambiente: resulta ser un as bajo la manga para hacerse de financiamiento para empujar diferentes proyectos, incluyendo aquellos de modernización tecnológica.

El primer “bono verde” de la industria de telecomunicaciones llegó de la mano de Telefónica, una de las compañías que está liderando la reconversión a tecnologías sostenibles. La española ya consume el 50 por ciento de la electricidad que necesita de fuentes renovables y ha estabilizado su consumo de energía “a pesar de que el tráfico ha crecido un 107 por ciento en los últimos tres años”. Asegura que es 100 por ciento renovable en Europa y en Brasil y que tiene como meta serlo en todos los países para 2030. Además, ha disminuido sus emisiones de CO2 en un 28 por ciento en tres años, con el compromiso de recortarlas hasta un 50 por ciento a 2030.

Telefónica recaudó 1.000 millones de euros en enero por la emisión del bono verde a cinco años. De esta manera, logra financiarse de una forma innovadora y a tasas bajas, al mismo tiempo que alarga la vida media de su deuda.

Los fondos obtenidos por el grupo servirán para financiar “proyectos destinados a incrementar la eficiencia energética” que no es otra cosa que acompañar la modernización tecnológica del cobre hacia la fibra óptica en España. Con la bandera de la sustentabilidad que le permite demostrar que la fibra es un 85 por ciento más eficiente que el cobre, Telefónica se hace de dinero fresco para ampliar sus proyectos de despliegue de redes de nueva generación.

Una estrategia similar tomó Verizon en los Estados Unidos, que emitió una semana después de Telefónica el primer bono verde de ese país en una oferta, también, de cerca de 1.000 millones de dólares.

En el caso de Verizon, el fondo será utilizado para “inversiones nuevas y existentes” en temas de energías renovables, eficiencia energética, edificios “verdes”, gestión sustentable del agua, biodiversidad y conservación. La compañía no dio mayores detalles, pero adelantó que está trabajando con Sustainalytics, una consultora en medioambiente para elegir el destino de las inversiones verdes.

Si nos guiamos por lo que Verizon ya está haciendo en temas de sustentabilidad —el operador tiene una parte de su página dedicada al asunto—, podemos darnos una idea sobre cómo utilizará esos recursos. El operador norteamericano se comprometió a utilizar el 50 por ciento de electricidad de fuentes renovables para 2025 —meta bastante menos ambiciosa que la de Telefónica—, reducir e un 15 por ciento el consumo de agua para el mismo año y plantar dos millones de árboles para 2030.

Pero, además, se compromete a que sus soluciones de conectividad IoT —medidores inteligentes a monitoreo remoto de pacientes— permitan reducir el consumo de energía y huella de carbono de sus clientes. “Trabajamos con Carbon Trust para medir la reducción en las emisiones de CO2e que nuestros clientes están alcanzando con el uso de nuestros productos y servicios”. La sustentabilidad está de moda porque es beneficiosa para el medio ambiente pero, más que nada, porque permite reducir costos, financiarse a tasas económicas y generar nuevos negocios.

Leticia Pautasio es periodista y Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Quilmes (Buenos Aires, Argentina). Durante su carrera profesional se desempeñó en gráfica, radio y medios de comunicación en línea. Desde 2009 se especializa en tecnología, telecomunicaciones y negocios; cubriendo la realidad del sector en América latina. En 2013 obtuvo el diplomado "El Periodista Latinoamericano como agente y líder en el desarrollo social" del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México). Contacto: [email protected]

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