El retraso se convirtió en la regla que pocas veces tiene excepción cuando se habla del calendario de apagón analógico en Latinoamérica. Prácticamente todos los países de la región optaron por cambiar fechas aludiendo distintos motivos y Paraguay no logró ser la excepción: el plan de digitalizar las señales el último día de 2020 pasó a programarse por etapas desde fines de 2021, según aseguró el gerente técnico de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), Víctor Martínez.
El país adoptó la norma japonesa ISBT-T en 2010 e inicialmente tenía previsto hacer la transición en 2022. Luego se postergó a 2024 y más tarde las autoridades locales aseguraron que se adelantaría a 2020. En el medio, otra vez, hubo elecciones y cambios de mando que generaron dudas sobre el cumplimiento del cronograma modificado por la entonces presidente de Conatel, Teresita Palacios. Las dudas ahora se transformaron en un aplazo de, al menos, un año.
“El mercado todavía no tiene la cantidad de receptores digitales que nos permitan ir a un apagón analógico. Conatel cambió la metodología y decidió hacerlo por regiones”, dijo Martínez en declaraciones tomadas por ABC Color. El argumento de que la población no está preparada todavía es habitual en la boca de quienes han tenido que explicar cambios en los plazos, mientras otros prefieren hablar de que todavía muchos televisores no están adaptados y otros hablan de una inversión difícil de afrontar para los involucrados en el proceso.
“En Asunción estamos más adelantados, pero en el resto del país estamos lejos”, agregó el ejecutivo para explicar por qué el apagón no se dará de una única vez. La idea de generar la digitalización por etapas también ha sido la habitual en Latinoamérica, más aún en países de gran dimensión como Brasil o México. Por lo general, primero se hace en zonas céntricas y luego se procede a sitios más alejados, la misma idea que parece que seguirá Paraguay.
Martínez desestimó la opción de que el apagón puede retrasarse todavía más por el pedido de la Cámara de Teledifusoras del Paraguay, que pone el foco en que muchas personas no tienen aparatos compatibles. Quien quiera aplazarlo más “se está disparando al pie” porque ocurrirá indefectiblemente, dijo. Añadió que están trabajando en una campaña de comunicación para una transición ordenada, “sin traumas” para la población.
El apagón analógico, que acaba de ejecutarse en Costa Rica, ya se hizo en México y está en proceso en países como Brasil. Otros mercados han manifestado tenían todo listo para iniciarlo pero decidieron aplazarlo. Ecuador, por ejemplo, lo había previsto para 2016, lo pasó a 2017, luego dijo que se demoraría un año más y después anunció que se hará por etapas desde mayo de 2020 a diciembre de 2023. En conclusión, casi todos los países de Latinoamérica tienen un cronograma de apagón analógico pero cumplirlo parece más una hazaña que un objetivo.
