BTG Pactual dio sus proyecciones sobre lo que puede ocurrir con Oi en Brasil en el transcurso de 2020 y señaló que la venta del segmento móvil podría significar a la compañía un mínimo de 15.000 millones de reales (3.572,9 millones de dólares) y un máximo de 18.000 millones de reales (4.287,5 millones de dólares). El análisis, en tanto, descarta que la operación pueda darse de forma inminente.
Antes que eso se convierta en una posibilidad la empresa afrontará otros movimientos que le permitirán mejorar su posición dentro del proceso de recuperación que atraviesa. La información se conoce justo después que la firma haya anunciado cambio de autoridades y también después de que pidió formalmente que el proceso de supervisión judicial de las empresas que la componen sea prorrogado más allá del cuatro de febrero de este año, fecha tope inicial.
Entre los pasos previos, se espera que la compañía venda su participación del 25 por ciento sobre la angoleña Unitel y, como ya hicieron otros operadores de Latinoamérica, se desprenda de torres. Adicionalmente recibirá unos 669 millones de reales (159,3 millones de dólares) de Sistel y otros 79 millones de reales (18,8 millones de dólares) por la venta de inmuebles en Santa Catarina, señaló el portal local TeleSintese.
Se aguarda que la empresa necesitará unos 6.500 millones de reales (1.548,3 millones de dólares) para poder afrontar su reestructuración en los próximos dos años. Para hacerlo también está en la lista de posibilidades que se desprenda del Data Center y de la red de fibra óptica con la que cuenta en San Pablo. Estas dos acciones podrían ocurrir incluso este año, de acuerdo al informe firmado por los analistas Carlos Sequeira y Osni Carfi.
Hace ya mucho tiempo que Oi coquetea con la posibilidad de desprenderse de su pata móvil pero la opción quedó de manifiesto en el último trimestre del año pasado, cuando colocó al segmento dentro de los activos susceptibles a ser vendidos. Antes de eso había mostrado cierta reserva en sus opiniones sobre la próxima subasta de espectro compatible con 5G y había destacado a la fibra óptica como primera prioridad en el corto y mediano plazo.
Los rivales de Oi son los que, por supuesto, suenan como posibles compradores aunque en los últimos meses los tres principales se mostraron cautos sobre la posibilidad de llevar a cabo la operación. Con la reciente adquisición de Claro —compró Nextel por 948 millones de dólares—, Vivo y TIM se posicionan como los primeros interesados, según el informe. Oi Móvil, por su parte, tiene para ofrecer 92 MHz de espectro, 7.500 millones de reales (1.786 millones de dólares) de facturación anual y 37,6 millones de usuarios.
